Cuento Corto para niños/as, creado por: Carolina Mora Arévalo
En el reino de los vegetales nadie quería ser rey y asumir ese gran cargo. El reino era todo color; verdes espinacas, naranjas zanahorias, rojos tomates, blancas cebollas, amarillos pimientos y ramilletes de coliflor y brócoli por doquier, era un maravilloso lugar lleno de salud, y fortaleza.
Se abrió una convocatoria para elegir al rey, pero parecía que nadie estaba dispuesto a asumir el cargo, pues todos preferían otros reinos como el de las golosinas, la chatarra y hasta el de las carnes frías, pero no el de los vegetales.
Sin embargo un día un pequeño de nombre Luram cayó en cama, con una gran debilidad, estaba flaco y no podía crecer, se enfermaba, estaba sin ánimo y solo quería permanecer sentado, ya no tenía fuerza para saltar ni para correr.
Un día apareció un hada llamada Xim y le invitó a tomar un tónico que estaba segura que eso lo iba a animar, el cual además de llevar muchos vegetales también contenía açaí, granada, arándano y baya de saúco.
Una vez que comenzó a tomar el tónico que el hada Xim le había dado al pequeño Luram comenzó a sentirse con energía y con ganas de jugar, correr y volver a saltar. De pronto el Hada Xim volvió a visitar a Luram y le preguntó cómo se sentía, a lo cual el pequeño respondió que muy bien, así que el Hada le dijo a Luram:
– Bien, pues ahora estás sano y fuerte gracias a aquello que has rechazado tanto, que son los vegetales acompañados por algunos frutos, así que es hora de que comiences a ser agradecido con el reino y le regreses de alguna forma el bien que te ha hecho.
Luram comenzó a pensar en cuál sería la mejor forma de hacer algo en beneficio de su reino, y en principio fue a visitar a todos los que tenían alguna enfermedad y los invitó a mejorar sus hábitos alimenticios haciéndoles ver lo importante que eran los vegetales y los frutos en su alimentación diaria, y les invitó a que tomaran un poco del delicioso tónico que el hada le regaló. Era de tan buen sabor que cuando se enteraban de que estaba hecho, descubrían que podían incluir todo eso a su dieta diaria.
Los habitantes del reino se dieron cuenta de inmediato que el pequeño Luram estaba haciéndoles un bien y creían que él podría ser el rey, a lo que el pequeño contestó con humildad:
– Aún no estoy listo para reinar, pues todavía no mejoro por completo en mi alimentación y no he logrado que todos los que aquí viven lo hagan, aún falta que todos comprendan que no incluir esto en sus alimentos diarios también les produce obesidad; sin embargo seguiré esmerándome y por el momento solo aceptaré ser el Príncipe Luram del Reino de los Vegetales.
FIN
Moraleja: No rechaces algo sin antes conocerlo
Valores del cuento: Compartir, humildad, buenos hábitos, etc.
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no es corto,pero bueno si