Cuento Infantil para niños y niñas, creado por: Marina Elizabeth Velasquez (Guatemala)
Era un hermoso día de verano, hacía mucho calor y Guichito que era un niño muy travieso se sentía muy aburrido porque no tenía nada nuevo que hacer. Aburrido de estar dentro de la casa se dirigió al patio para ver si conseguía unos insectos para formar una colección. Consiguió un recipiente, una pequeña pala y una pequeña red para cazar mariposas.
Ya había conseguido unos animales pero quería conseguir muchos más, estaba muy entusiasmado consiguiendo insectos en el jardín pero decidió salir más allá de los límites de la casa para descubrir que tipo de animales podía encontrar. Cuando de pronto vio pasar volando una mariposa de los colores del arco iris y decidió añadir este raro espécimen a su colección. Tanta era su emoción de perseguir a la mariposa que sin darse cuenta se introdujo en lo más profundo de la montaña. Al final la mariposa se posó en el tronco de un árbol conocido como Ceiba, el cual tenía un enorme tronco con un agujero enorme en su centro y la mariposa se metió en él.
Guichito se sintió muy triste porque sentía miedo de las cosas que podía ver dentro del majestuoso árbol pero sus ansias de tener la mariposa lo empujaban a ir adentro del árbol para ver que encontraba.
Poco a poco se fue metiendo en el agujero sin percatarse de que este era un árbol mágico, cuando un poco mas de su medio cuerpo estaba adentro del agujero todo estaba muy oscuro y Guichito solo sintió como su cuerpecito calló hacia lo profundo del árbol, sintió tanto miedo que cerró sus ojos y entre llantos y gritos al fin calló sobre una superficie blanda. Aterrado abrió los ojos y descubrió un lugar hermoso, se dio cuenta que había aterrizado sobre una tela de araña que lo sostenía cual si el fuera un insecto.
– No me quedaré ha averiguar quien tejió esta telaraña. – Pensó Guichito y se bajó muy pronto de ella.
Había un gran jardín dentro del árbol, las plantas y flores parecían enormes rascacielos pero Guichito aún no había visto un animal. Cuando de pronto escuchó un ruido como si un tren se acercara y a su lado vio como un ciempiés enorme venía corriendo con un montón de hormiguitas que iban a sus trabajos o escuelas encima de él. Luego vio como le daba vía el señor grillo con su peculiar sonido y ayudado por la luciérnaga que tripulaba el semáforo.
A un lado de él estaba una mariposa que le preguntó:
– ¿Tú que clase de insecto eres?
Guichito respondió: – Yo no soy un insecto yo soy un niño.
– ¿Un niño?, preguntó la mariposa. – Que raro nunca había oído hablar de ese insecto tan raro y tú que haces, ¿puedes volar, o te arrastras, puedes tejer una telaraña o crear hermosa seda? Anda contesta que tengo curiosidad de saber que haces tú.
– Yo no puedo saltar como el grillo, ni tejer telaraña, ni volar como tú. Porque yo soy humano.
– Un humano, que horror eres uno de esos seres que nos machacan, nos aplastan, vienen y destruyen nuestras casas y que no nos tienen ni el mínimo de respeto.
– Yo no lo había visto de este modo pero tal vez sí. Pero mira hagamos un trato, quiero conocer este lugar tan lindo y a cambio te prometo que nunca mas agarraré insectos inocentes solo para tenerlos en un frasco encerrados, al contrario dejaré que sean libres y que puedan vivir aquí y cada vez que los quiera ver vendré.
La mariposa se sintió feliz y salió volando dejando un lindo arco iris a su paso; y entonces Guichito se dio cuenta que esa misma mariposa que él persiguió era su amiga. Durante su recorrido observó la vida de cada uno de los insectos y se dio cuenta que al observarlos en su verdadero ambiente sentía más emoción que al estarlos observando encerrados en frascos. Así que al caer la noche volvió a casa acompañado de luciérnagas que iluminaron su camino y con ellas envió todos los insectos que había atrapado dejándolos en libertad. Y cada vez que se sentía aburrido y los quería ver sabía donde los podía encontrar.
FIN
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Buenas tardes Lorena
Muchas gracias por informarnos, intentaremos revisarlo de nuevo. En muchas ocasiones son cuentos que nos envían niños y puede ser que en alguna ocasión se nos haya pasado alguna falta.
Un saludo y gracias por intentar mejorar nuestras publicaciones.
Por favor, antes de publicar un cuento revisar la ortografía porque las faltas son muchas.
Me gusta mucho la temática de cada uno de los cuentos.
me acaba de encantar este libro para acrecentar mi acervo de libros en la biblioteca de aula estaria feliz si pudiera bajarlo, imprimir y que los niños les hagan sus portadas. muy padres.