LOS CUENTOS DE NAVIDAD

Había una vez, una biblioteca llena de cuentos de Navidad para niños. Estaba situada en el centro de una ciudad, de esta manera, más niños podían pasar a leer los cuentos que allí recopilaban.

Un día, cuando Jaime fue a la biblioteca a coger un cuento para leer, se dio cuenta que la biblioteca estaba vacía. Empezó a gritar: «¡Han robado todos los cuentos de Navidad!«.

Jaime era un niño de 5 años, que a pesar de ser pequeño, le gustaba mucho investigar casos, como el del robo de los cuentos infantiles de la biblioteca.

Jaime decidió buscar al ladrón de los cuentos de Navidad, y se dio cuenta de una pista de la que la policía ni se había percatado… Había un mechón de pelo que pertenecía a un reno de los que Papa Noel lleva con su trineo volador.

Jaime pensó un poco sobre por qué se los habría llevado, y se quedó tranquilo porque sabía que Papa Noel los devolvería esa misma noche.

Papa Noel se los había llevado pensando en que sus duendes pasaran un feliz día de Navidad, para que leyeran cuentos durante toda la noche, después del largo día de trabajo que habían tenido.

Pero, algo inesperado ocurrió cuando iban a devolver los cuentos de Navidad a la mañana siguiente, y es que, el duende encargado de despertarlos a todos…, se había quedado dormido!!…

Por eso a Papa Noel no le dio tiempo a devolver los libros de cuentos sin que nadie se diera cuenta. Pero esa misma noche, Papa Noel cogió su trineo, y los cuentos de Navidad volvieron a su sitio en la biblioteca.

Jaime sabía que Papa Noel los iba a devolver, porque confiaba en él, por lo que no se tuvo que preocupar más del tema. Y al día siguiente, fue a leer más cuentos para niños a su biblioteca favorita.

FIN

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