Cuento Infantil para niños y niñas; creado por: Paula Leytom
Habia una vez un gatito llamado Federico y sus amigos le decían Miquito.
– «¡Miquito bajate de ahí! ¡Miquito no dañes las flores de jardín! ¡Miquito no te subas al tejado del vecino!» – Le decía su dueño.
Pero Federico era muy travieso y no hacia otra cosa que sacarle de quicio a su dueño Pedro.
Miquito una noche salió a buscar leche donde Salomon, un amigo de Pedro. El gato quería quitar un tarro de leche para dárselo a su novia Mafe que tenía mucha hambre. Federico logró entrar por un hueco y sacó un tarro de leche, pero al salir su cola se enredó con un tenedor y de tanto moverse se dañó y aulló sin parar. Salió Tiburón y Salpicón, que eran dos enormes bóxer que lo atacaron sin piedad. Miquito dolorido logró escapar, pero derramó la leche. Era tan grande el amor que sentía por Mafe que no le importó su dolor y volvió a por más leche.
Llegó la media noche, entró y sacó dos tarros. Tiburón y Salpicón se dieron cuenta, pero se confabularon para hacerle una mala jugada, cuando Miquito llegó a casa, su dueño Pedro ya sabia lo que había pasado, Salomón ya le había contado, primero le curó las heridas, cuando se recuperó lo encerró y le castigó sin comer tres noches. El amigo de Miquito aprovechó la ocasión y sacó la leche de su escondite para llevársela a Mafe con todo su amor.
Miquito se despidió de su novia y al poco tiempo llegó Merles y Mafe muy felices, se puesieron a celebrar que su novio le regaló la leche. Los dos tomaron toda la leche y se quedaron juntos en el tejado.
Después de un tiempo, Carlin y Pernil, amigos de Miquito, fueron a invitarle a una fiesta, a la cual también asistió Salomón. Miquito se fue con Carlin y Pernil a la fiesta, y la madre de Mafe estaba ahí, lo cual se le hizo muy extraño, encima Salpicón y Tiburón no le quitaban la mirada de encima. Más tarde se despidió de Salomón y se fue donde su novia. Cuando llegó Merles les vio juntos y se fue llorando. Estaba tan triste que quiso molestar a Miquito, pero al final se arrepintió. Todos rehicieron sus vidas y fueron muy felices.
FIN
– Moraleja del cuento: La honestidad, la fidelidad, sobre todo el amor es lo mas importante.
– Valores del cuento: Honestidad, lealtad y el mas importante el amor!!
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Sigue escribiendo cuentos. Me ha gustado mucho, Te animo a que sigas contando todo lo que se te ocurra . Eso te hará más feliz. Saludos . María
yo creo que este cuento es muy bonito pero el gatito que se llamaba Federico era muy travieso y a mi no me gusta ser traviesa, yo soy una niña educada y buena no como ese gato Federico. Si leen este comentario soy una de las niñas que leen sus cuentos por la página de cuentosinfantilescortos.net
me parece que les hace falta agregar preguntas o actividades después de leer el cuento y también quitar esos anuncios que tienen puestos allí sobre Google y esas cosas.