LA NO NAVIDAD

Cuento Infantil para niños/as: María Durán

Érase una vez un país donde siempre era Navidad; excepto dos semanas a al año. Sus calles a veces estaban llenas de nieves y los niños jugaban lanzándose bolas frías. Las gentes estaban siempre sonrientes y amables. En las tiendas, los escaparates estaban completamente adornados y por las noches brillaban con todo su esplendor las luces de los establecimientos y las calles.

Sonaban por todas partes villancicos y los niños se acostaban con la ilusión de recibir un solo juguete todos los días 6 de cada mes. En las casa se preparaban dulces de chocolates y otras chucherías y participaban todos, desde los niños a los padres.

Todo el mundo llamaba por teléfono a sus amigos, incluso se mandaban cartas de felicitación todas las semanas, así las personas estaban en contacto siempre y sabían los unos de lo otros y los otros de los unos.

Las personas mayores cenaban cada seis días en casa de sus hijos, acompañados por sus nietos. Las gentes subían comida con frecuencia a los más pobres para darles de cenar y los niños iban a los hospitales a cantar para darles ánimo a los enfermos y éstos mejoraban antes, pues estar contento y sonreír y sobre todo las carcajadas son curativas.

Todo el mundo esperaba con impaciencia el día 22 de cada mes, porque se efectuaba el sorteo más importante del país y aunque no les tocase, todos pensaban en su buena salud.

Las personas reían y reían a lo largo de todos los días porque se sentían felices de colaborar en la erradicación del hambre en el planeta y a los que cruzaban el mar arriesgando su vida, se les aguardaba con los brazos abiertos para darles calor y amistad.

El respeto era primordial en este país, donde hombres y mujeres eran iguales ya que se les media por sus actitudes y aptitudes.

Pero un mal día llegó el tan temido 24 de Diciembre, y todo el mundo empezó a cambiar, a levantarse de mal humor a tener problemas con los demás. La farmacias se llenaban de enfermos pidiendo antidepresivos, pues nadie estaba contento con lo que tenia.

Los telediarios daban las noticias de las mujeres que habían sido maltratadas por sus parejas o de las guerras que se libraban en el planeta. Hasta el 6 de enero todo eran lágrimas y todo el mundo se acordaba de los tiempos felices donde no se preocupaban por el mañana porque lo importante es el día a día y el estar a gusto con uno mismo. En esos días apreciaban lo que era tener una familia que los quisiera, pues durante esas dos semanas no sonaba el teléfono para preocuparse los unos o por los otros. Pero en la víspera del día 6 todo el mundo se acostaba con una gran ilusión, grandes y pequeños dormían inquietos toda la noche esperando la mañana para levantarse plenos de felicidad. Feliz Navidad.

FIN

– Moraleja del cuento: Tratar a las personas como si siempre fuese Navidad.

– Valores del cuento: La amistad, la generosidad, la comprensión, la humildad.

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