LOS HÁBITOS POSTURALES EN LOS NIÑOS
Cuando tu hijo se sienta de cualquier manera, y aparentemente está cómodo, tienes que analizar sus movimientos corporales y sus posturas forzadas, ya que el umbral de molestia o dolor en los más pequeños es muy diferente al de los adultos.
Un niño puede ser capaz de mantener una postura incorrecta durante bastante tiempo, y el daño que se está haciendo a largo plazo es enorme, lo cual está motivado por la elasticidad y flexibilidad de sus articulaciones y músculos.
La espalda es la parte del cuerpo que centraliza el dolor en caso de haberlo, y el vicio de las malas posturas y sus consecuentes contracturas. Por todas estas razones, merece la pena que como madre te fijes en cómo se sienta tu hijo, cómo hace los deberes y cómo está tumbado relajado sin que ningún músculo de su cuerpo sufra más que otro.
En el colegio, donde los niños pasan del orden de 8 horas diarias, sería interesante cuidar su postura, aunque al ser una tarea complicada, en casa es donde los padres tiene la mayor labor. Por otro lado, se carga la espalda de los niños con mochilas de mucho peso, y la colocación de la misma en la espalda no suele ser la adecuada, por eso las mochilas con ruedas son una buena alternativa, siempre que el peso que se transporte no supere el 10% del peso del niño.
Los dolores de espalda suelen acuciarse y manifestarse a partir de los 12 años de edad, antes puede haber dolido pero el niño no ha prestado atención. Es a partir de esa edad cuando se resienten al sentarse incorrectamente, o al tumbarse de cualquier manera, ocasionando contracturas y distensiones musculares.
COMO EVITAR MALAS POSTURAS: PAUTAS POSTURALES
A partir de los 3 años, tu hijo puede comenzar a iniciarse en el hábitos de las buenas posturas corporales, como parte de la higiene corporal que desde un punto de vista físico y saludable, hay que potenciar y enseñar.
Una de las medidas más sencillas y básicas para emprender la higiene corporal, es que tu hijo sea consciente de que su cuerpo es suyo, y esto se consigue una vez que el esquema corporal está perfectamente configurado en su esquema mental como persona.
Una vez conseguido lo anterior, es importante entender las razones de porqué llevar la espalda siempre recta al realizar cualquier actividad:
– Al andar, la espalda debe estar derecha y con los hombros ligeramente echados hacia atrás. Fuerza a tu hijo a que la postura que mantenga al andar sea la correcta, sin que para él suponga un esfuerzo extra, ya que con esas edades tan tempranas mantener la postura correcta, tendrá muchos beneficios a largo plazo.
– En postura sentada, tu hijo debe apoyar toda la espalda en el respaldo de la silla, y mantener un ángulo de 90 grados entre el muslo y la rodilla, y al realizar alguna actividad sobre la mesa, intentar evitar sobrecarga cervical y de hombros, con la altura de la mesa por encima de sus codos.
– Al dormir es interesante que el colchón sea semirrígido y que si tu hijo utiliza almohada, ésta mantiene la cabeza alineada con la columna. Las posturas preferibles para dormir son de lado y boca arriba, ya que boca a abajo se fuerzan las vértebras cervicales y lumbares.
Como apunte importante dentro de las pautas posturales, es fundamental que tu hijo cambie de posición cada cierto tiempo, entre 30 y 40 minutos es lo ideal, sobretodo en actividades que requieren una postura fija, como trabajos manuales o consultar internet en el ordenador.
La realización de deporte o ejercicio de manera habitual es muy importante para mantener en forma a los músculos que durante el resto del día permiten estar erguidos, y hacer que la espalda no duela. Si notas que tu hijo se resiente de dolor en la espalda, será bueno que salgáis a dar un paseo, o que hagáis unos pequeños estiramientos en la alfombra. De esta manera, se descongestiona la espalda, al mismo tiempo que se ejercitan los músculos para que no vuelva a suceder.
EJERCICIOS PARA MEJORAR LA POSTURA EN TU HIJO
Cualquier ejercicio que fomente el fortalecimiento y la consecuente corrección de los músculos será beneficioso para la salud de tu hijo, y ésto se puede hacer con diversos ejercicios sencillos y que recorran todo el cuerpo.
Para ejercitar los músculos de los hombros y los brazos, deportes de pelota como el baloncesto o el fútbol pueden ser útiles para trabajar el trapecio y el romboide (hombros y cuello), o cualquier ejercicio donde lanzar o capturar sea el objetivo.
Las actividades que se realizan en un tobogán o subiendo escaleras son muy importantes para la musculatura general del cuerpo, esta es una actividad que equivale a levantar pesas en los adultos.
Y como todo un clásico, la imitación por ejemplo de animales, ejercita todos los músculos del cuerpo, ya que habrá que gatear, agarrar, palmear…, de forma que harán estiramientos generales, incluso de los músculos de la cara que tan olvidados se tienen.
HIGIENE CORPORAL: CONCLUSIONES
Como madre, haz de la higiene corporal una parte más del desarrollo físico y emocional de tu hijo, de manera que el niño aprenda a cuidar de su cuerpo, tanto como de su aprendizaje, para que de adulto tenga los mínimos problemas posturales ocasionados por realizar actividades de cualquier manera y en cualquier postura.
Los niños incorporarán este aprendizaje higiénico postural a su educación como parte de él, y disfrutarán mucho al ver que son capaces de controlarlo y mejorar en su descanso y rendimiento.
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