Cuento Corto Infantil para niños, escrito por: Maria Alejandra
Una muñequita vivía en una habitación junto a muchos juguetes y dentro de una caja. Allí estaba, siempre quieta sin que nadie la tomara en sus brazos y la arrullara o le diera de comer.
Se encontraba un poco descuidada, con sus trencitas rubias un poco despeinadas, los lacitos de su pelo y su vestido desteñidos por el tiempo. Es que la muñequita se encontraba un poco triste, su dueña no la cuidaba mucho, ni jugaba con ella. Amanecía muchas veces tirada en el piso, sin que la niña le prestara la más mínima atención.
Mientras todos dormían, la muñequita miraba desde la caja a las estrellas y se preguntaba por que Soledad no jugaba mas con ella.
Soledad era una niña muy caprichosa, ya tenía muchos juguetes que sus padres le traían de todo el mundo, y a ella ya la había dejado de importar.
Cierto día, Soledad sacó sus juguetes de la caja y los cargó en su cochecito para llevarlos a pasear por la plaza, iban el oso de peluche, la muñequita y sus conejitos, todos juntos, pero Soledad caminaba tan ligero que el cochecito saltaba y los pobres juguetes se movían de aquí para allá.
De pronto, ocurrió un accidente, sin querer y en un descuido de Soledad la muñequita salió volando por los aires y cayó en el pastito cerca de una fuente. Allí quedó sin que nadie reparase en ella.
Cuando anochecía pasaron por allí dos niñas descalzas, humildes, con ropas un poco descuidadas y llevando un pedazo de pan en sus manos.
– ¡Mira!. – Dijo una de ellas. – ¡Una hermosa muñeca!.
– Nosotras nunca tuvimos una, su dueña la habrá abandonado.
Inmediatamente la llevaron a su casa y con mucho amor le arreglaron su ropita, lavaron su cara con agua, le pusieron unos enormes moños rojos en sus trenzas. Estaban tan felices con ella que ésta sintió por primera vez que alguien la quería de verdad.
Desde ese día durmió en una cajita al lado de las niñas, todas las noches. Era la muñequita más feliz de el mundo.
FIN
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