Checho era todavía un niño cuando empezó a preocuparse por el medio ambiente y por conservar su pueblo limpio de basuras que otras personas tiraban.
Todo empezó el día de su cumpleaños, cuando los padres de Checho le prepararon una fiesta sorpresa en el jardín de su casa para que celebrase su noveno cumpleaños con todos sus amigos.
Habían colocado una mesa enorme llena de bolsas de patatas y otros aperitivos, así como sandwich y varias tortillas de patatas, para que merendaran todos los niños.
Cuando acabó el cumpleaños, el padre de Checho le pidió que les ayudara a recoger a él y a su madre el jardín.Justo en el momento en el que Checho llegó al jardín, se quedó paralizado de ver todas las bolsas por el suelo, platos de plástico y vasos.
«Mamá, ¿nosotros hemos dejado el jardín así?«, le dijo Checho a su madre.
«Si…, ¿Menudo desorden, verdad?«, le contestó.
En ese momento, el padre de Checho, Antonio, que estaba allí le dijo: «seguro que estas pensando que cuánta suciedad habéis provocado en un ratito. Pues seguro que lo que no saben tus amigos, es que no se preocuparían de recoger la basura si hubiera sido en la calle, en la playa o la montaña, contaminando el medio ambiente con estos plásticos»
A Checho, las palabras de su padre, junto con todo lo que había aprendido en la asignatura de conocimiento en el colegio, le sirvió para darse cuenta de lo importante que era recoger todo lo que se ensucia.
Así que pasados unos días, Checho habló con sus amigos y les explicó el problema que existía en el pueblo, pues había mucha suciedad porque nadie se preocupaba de recoger las cosas.
En ese momento, elaboraron un plan para acabar con la suciedad del pueblo y concienciar a todo el mundo que hay que cuidar el planeta. Así que se fueron al supermercado y compraron 10 recogedores, y todos los días durante muchos meses, una hora al día, fueron recogiendo la basura que se encontraban por las calles depositándola en los contenedores de basuras.
Así el pueblo volvió a ser un pueblo limpio y los vecinos de allí aprendieron una lección muy importante: todos juntos debemos cuidar el planeta.
FIN
Recuerda que puedes recibir cuentos infantiles GRATIS en tu email, suscribiéndote aquí
Pingback: JOHNNY AND THE DUSTPAN | Short Story for kids, ecology
Pingback: EL RECOGEDOR Y LA BOLSA | Dibujos para colorear