Nuevo Cuento Infantil para niños/as, creado por: Luis Muñoz
Carlitos era un niño de ocho años, obediente, humilde y aplicado. Sus padres, de profesión carpintero y su madre ama de casa. Apenas ganaban dinero para comer porque su padre no tenía casi trabajo en el pueblo.
Carlitos iba todos los días al colegio que había en el pueblo, era un niño muy inteligente, siempre sacaba unas notas de sobresaliente, con poco que estudiara era el mejor de la clase.
Miguel, un niño también de ocho años, hijo de un hacendado que tenía la hacienda a tres kilómetros del pueblo, con mucho ganado e inmensas tierras de labranza, a la vez era el director del banco. Era una familia adinerada.
Miguel iba también al mismo colegio que Carlitos, pero aunque estudiaba bastante y era muy aplicado, le costaba mucho trabajo sacar buenas notas, sólo sacaba un triste aprobado.
Carlitos y Miguel estaban en la misma mesa de estudios, se llevaban muy bien como compañeros y amigos. Carlitos le enseñaba las tareas en clase para que Miguel sacara mejores notas.
Pasaron cinco años y los dos seguían aún con más amistad que antes, no tenían secretos entre ellos.
Carlitos iba a visitar a Miguel a la hacienda de vez en cuando, con una vieja bicicleta. Miguel iba al colegio en el coche de su padre, conducido por su chofer.
Los padres de Miguel querían mucho a Carlitos por lo buen amigo que era de su hijo y la ayuda que le prestaba en la enseñanza.
Un día viendo la amistad que había entre los dos muchachos le ofrecieron trabajo a los padres de Carlitos en la hacienda, como carpintero, para arreglar los carros, las vallas y otros quehaceres en la finca. Éstos agradecieron inmensamente el gesto que habían tenido los padres de Miguel con ellos. Desde ese momento ya no pasaron calamidades y no les faltaba de nada.
Llegada la edad de ir al instituto se inscribieron los dos e iban todos los días en el coche de los padres de Miguel, así todos los años posteriores hasta que terminó el instituto y seguían con la misma amistad.
A los dieciocho años, Miguel terminando el instituto, decidió estudiar la carrera de ingeniero, en la Universidad. Carlitos también deseaba hacerlo, pero como sus padres no tenían dinero para pagarle la beca no podía ir. Los padres de Miguel decidieron que ellos pagarían esa beca y lo que hiciera falta para que los dos sacaran una carrera de provecho para el día de mañana.
Así que se matricularon los dos en la Universidad de ingeniería y a los cinco años de estudios los dos terminaron la carrera con matricula de honor. Miguel terminó la carrera de ingeniero agrónomo y Carlitos la de ingeniero naval.
Al final el ser rico o ser pobre no es importante, porque existiendo la buena amistad une y mueve los corazones. Ahí es donde existe la igualdad entre las personas.
Fin
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Excelente cuento, pensado para Niños…
Se pueden apreciar muchos valores
Que todo el mundo debería practicar.
Los felicito y agradezco tan bella labor
Excelente cuento, nos muestra dos facetas de la vida real, llena de humildad y brillo natural que algunas veces, como le paso a Carlitos; se tiene talento pero no el recurso económico.
que largo cuento por hay lo escribo en 2 o 3 días prefiero el del cerdo