¡HOLA, MAMÁ VENUS! – 3ª PARTE

Cuento infantil para niños/as, creado por: Jose Manuel (España)

Mamá Venus seguía explicando a todas las niñas como era su familia.

-Mi familia es muy grande, como la vuestra, y con muchos primos que son los hijos de mis hermanos que viven alrededor de sus padres y se ven muy a menudo. Algunos les llaman satélites.

Vosotros a quien más conocéis es a mi prima la Luna, que siempre está cerca de donde vivís, la Tierra y a la que veis por las noches, aunque no siempre porque le gusta jugar al escondite y hay días que la podéis ver enterita, otros días se esconde y solo le veis la mitad, porque es muy juguetona. Incluso habréis observado que hay días en que no aparece y es porque su padre la Tierra la tiene castigada. Pero sabed que siempre os está viendo, de una forma u otra. Debéis saber que donde vive mi prima Luna aún no ha llegado la luz y es mi abuelo el Sol quien la ilumina y es por eso por lo que la podemos ver por la noche.

Debéis saber que yo, mamá Venus, soy la encargada de asomarme a la ventana antes que nadie para ver si todo está en orden: si está despejado o por el contrario si está nublado, si todos permanecen en el lugar donde les han indicado sus padres, etc. Permanezco asomada mientras voy saludando a todos los miembros de mi familia conforme se van despertando: mis  hermanos los planetas, mis primos los satélites, las estrellas, etc.

-¡Hola estrella polar! Hoy tendremos una noche despejada y sin viento.

-¡Bienvenida Venus! ¡Menos mal!, hacía tiempo que no veía a mi prima la osa mayor ni tampoco la osa menor.

-Claro, como llevamos unos días muy nublados.

-Habrá que aprovechar estas venideras noches para saludarnos y ver como están todas ellas. Al fin y al cabo formamos todos una gran familia.

Que sepáis que soy la encargada de que todo esté en orden avisando de que cada uno ha de estar en su casa (órbita) sin molestar a los demás ya que es la única manera de llevarnos todos bien.

Y ese es mi trabajo todos los días y cuando veo que no hay ningún problema pues me voy a dormir, ya que como os dije también soy la encargada de saludar por la mañana a nuestro abuelo el Sol e informarle de cómo ha ido la noche y de cómo va a ir el día.

Es importante mi misión y hago que todos vivan tranquilos y felices.

Si os apetece os voy a contar un poco de nuestra vida diaria. Siempre estamos haciendo ejercicio, nos movemos sin parar alrededor de nuestro abuelo Sol. Lo hacemos con dos juegos diferentes, uno que se llama “rota, rota,….” y el otro que lo llamamos “trasládate rápido”.

Como son tan divertidos solemos jugar a los dos a la vez ya que nos lo pasamos ¡pipa………..!. Con el primero nos ponemos a bailar girando siempre sobre nosotros mismos, y como a veces nos cansamos de estar siempre en el mismo lugar dando vueltas y vueltas nos inventamos el otro juego que nos permite conocer otros lugares al trasladarnos alrededor de donde viven nuestros padres, pero siempre sin alejarnos de donde nos dicen. Debemos seguir los caminos que nos señalan (órbitas) sin salirnos de ellos. A lo mejor os parecen aburridos pero os voy a contar más cosas sobre cada uno de ellos.

Con el juego “rota, rota, ……” podemos ver a nuestro abuelo Sol y a nuestra prima Luna todos los días y así no perder el contacto con ellos, que los queremos mucho. Siempre es nuestro abuelo el que nos despierta por la mañana para empezar un nuevo día y nuestra prima Luna es quien nos avisa de que ya es tarde y debemos acostarnos para descansar.

Ahora os voy a explicar porqué inventamos el otro juego, el de “trasládate rápido”. Para no aburrirnos durante el día, siempre al lado de nuestro abuelo o por la noche siempre con nuestra prima Luna, pues nos trasladamos por esos caminos que nos han enseñado nuestros padres y así podemos lucir nuestros vestidos y ropas además de conocer numerosos paisajes muy variados y bonitos. Cuando vamos por las órbitas hay cuatro estaciones donde paramos para descansar. La primera de ellas se llama “Primavera” y es muy bonita ya que podemos ver como todo se cubre de flores de múltiples colores y variados olores. Es una estación preciosa ya que no hace ni mucho frío ni mucho calor. Después seguimos trasladándonos hasta llegar a la próxima estación que es el “Verano”. En esta estación ya nos quitamos la poca ropa de abrigo que llevábamos puesta y lucimos nuestros cuerpos para que con ayuda de nuestro abuelo podamos ponernos muy morenitos. Es en esta estación en la que nuestros padres nos dejan bañarnos en el mar ya que el agua es cuando más calentita está porque nuestro abuelo se acerca mucho a nosotros y nos la calienta para que no esté fría. Si seguimos nuestro viaje llegamos a la penúltima estación que es el “Otoño”. Ya debemos de abrigarnos un poco porque el frío empieza a llegar poco a poco ya que nuestro abuelo se separa un poco de nosotros. También es bonita ya que vemos como los árboles dejan de estar verdes y se van tornando a un color marrón muy bonito. Las hojas se les caen y las tomamos del suelo para coleccionarlas ya que las hay de muchas formas y colores. Antes de llegar a nuestra casa nuevamente paramos en la última estación, el “Invierno”. En esta estación podemos ver a nuestro abuelo muy a lo lejos por lo que su calor a penas nos llega y debemos ponernos ropa de abrigo para no pasar frío. Pero también es una estación donde nos divertimos mucho ya que suele ser cuando nos caen del cielo unos copos blancos que lo cubren todo y con los que hacemos muñecos y jugamos a tirarnos bolas.

Así es nuestra vida, siempre jugando, siempre moviéndonos y siempre divirtiéndonos. Y ahora he de dejaros ya que yo si he de madrugar, nunca tengo vacaciones como vosotras. Si estáis mañana por aquí podremos charlar y contarme algo más de vosotras.

Un besito para ti Adela, Gema y María, y para ti Laura darte las gracias por tener unas compañeras tan lindas de las que espero y deseo que seamos muy buenas amigas como ya lo somos tú y yo.

FIN

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