Cuento Infantil para niños y niñas, creado por: Alexia
Un día sábado cualquiera Jacob decidió ser bombero voluntario. No dijo nada en toda la semana. Jacob sabía que una decisión que sus padres no estarían de acuerdo, eran ambiciosos y anteponían el dinero sobre todas las cosas.
Jacob tenia un sueño y quería cumplirlo como fuera, a pesar de que sabía que no iba a ganar dinero. El afán de ser una persona solidaria y ayudar a los que más lo necesitan era lo que le importaba realmente.
Llegó el domingo, día donde toda la familia se reunía, era el momento donde Jacob tendría que comentarles lo que había decidido. Aprovechó la hora del almuerzo para hablar con mama y papa, se le hacia un poco difícil pero lo dijo. Sus padres se quedaron muy inconformes con la decisión que había tomado.
Se negaron a aceptar que su único hijo que tendría que ser un ingeniero de sistemas que podrá ganar mucho dinero se convierta en bombero voluntario ¡no aceptaron!
Jacob muy triste lamento que no lo entendieran, ya con sus diecinueve años él podía empezar a tomar decisiones por si solo, pero respetaba mucho la opinión de sus padres.
Lo que sus padres no sabían era porque Jacob quería ser bombero voluntario y era algo que Jacob no podía sacar de su cabeza. Cuando Jacob tenia diez años vio como la casa de enfrente se incendió. Jacob vio que un bombero arriesgó su vida, desde ese día decidió ser bombero voluntario.
Una mañana su papa habló con él y le dijo que podía ser bombero voluntario pero no lo iban a apoyar, Jacob aunque no estaba de acuerdo aceptó. Después entró su madre para entregarle el desayuno y su mama le preguntó porque quería ser bombero voluntario y Jacob le contó lo que pasó. Su mama lagrimeando le dijo que lo iban a apoyar en todo y eso no se iba a volver a repetir. Su padre también se dio cuenta que era el sueño de su hijo y le apoyaron desde el primer momento.
Al ver la labor tan importante que hacía Jacob, los padres cada día se sentían más orgullosos de su hijo.
FIN
Moraleja: Persigamos nuestros sueños
Valores del cuento: Honestidad, respeto, esfuerzo.
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es muy lindo cuento, me llamo Maria Laura, vivo en Tres Lomas, tengo una hija de 6 años y le gusta leer mucho