Cuento Corto para niños y niñas, creado por: El relato nacional de Azerbaiyán
Había una vez una abuela que tenía un pequeñito nieto. Su nieto era tan pequeño que lo llamaban Chirtdan. Un día Chirtdan vio que los hijos de su vecino iban al bosque para recoger leña. Fue a casa y le dijo a su abuela:
– Abuelita, yo también iré al bosque con los chicos.
Al principio la abuela no estaba de acuerdo con él.
– Nieto mío, eres muy pequeño, los caminos del bosque te cansarán.
Chirtdan empezό a llorar:
– Abuelita, permíteme ir con los chicos.
Al fin la abuela le dejó ir. Luego llamo a los chicos, les diό un pedazo de pan con mantequilla a cada uno y les pidió que vigilaran a Chirtdan.
Todos se marcharon hacia el bosque. De repente Chirtdan se parό y sus amigos preguntaron:
– ¿ Chirtdan, por qué no llegas?
Chirtdan contestό:
– No puedo seguir, llevadme en vuestras espaldas hasta el bosque.
Al llegar al bosque los chicos empezaron a recoger leña, vieron que Chirtdan estaba mirandolos sin hacer nada. Le preguntaron:
– ¿ Oye, por qué no recoges leña?
Chirtdan dijo llorando: – Mi abuela dijo que recogierais para mi también.
Los chicos recogieron para Chirtdan también. Luego cada uno de ellos cogio sus leñas. Vieron que Chirtdan está mirándolos, Le preguntaron:
– ¿Chirtdan, por qué no coges la leña que hemos preparado para ti?
Él contesto: – Mi abuela dijo que cogierais mi leña también.
Los chicos sin poder decir nada cogieron sus leñas.
Poco después vieron que Chirtdan no podía llegar y lloraba. Le Preguntaron el motivo:
– Estoy cansado. Mi abuela os diό el pan con mantequilla para que…
Los chicos no permitieron a completar su frase. Uno de ellos le grito a Chirtdan.
¡Basta! No vamos a llevarte en nuestra espalda.
Chirtdan empezό a seguir a sus amigos. Poco después anochecio. La oscuridad cubrió por todas partes. Los chicos perdieron el camino en el bosque. Salieron del bosque, vieron que se veía luz desde lejos. En otra parte se oía el ladrido de perros. Uno de ellos dijo que fueran a la parte donde llegaba la luz, otros dijeron que fueran a la parte donde oían a los perros. Pues no sabían a que parte irían. Chirtdan estaba callado. Los chicos le preguntaron a él. Chirtdan respondiό:
– Si vamos a la parte donde se escuchan los perros podrían mordernos. Si vamos a la parte que llega la luz tal vez pudiéramos encontrar el camino. Los chicos fueron a aquella parte. Vieron una casa grande. Chirtdan llamo la puerta y la abrió un enorme ogro. Al ver a los chicos el ogro se alegrό mucho. Pensό: – Que bueno! Esta noche me comeré a todos.
Los chicos comieron un poco de pan y durmieron. A medianoche el ogro quiso comerse a uno de ellos. Para saber si los chicos estaban durmiendo, grito:
– ¿Quien está durmiendo, quien no?
Al oír aquellas palabras Chirtdan levanto su cabeza y dijo:
– Todos están durmiedo, Chirtdan está despertado.
El ogro pregunto: – ¿ Chirtdan por qué no duermes?
Chirtdan contesto: – Cada noche, antes de dormir mi abuelita me cocina un huevo batido.
El ogro se levantό, cocino el huevo y se lo diό a Chirtdan para que comiera y durmiera.
Poco después el ogro pregunto de nuevo: – ¿Quien está durmiendo, quien no?
Chirtdan respondió : – Todos están durmiedo, Chirtdan está despierto.
El ogro pregunto: – ¿ Chirtdan por qué no duermes?
Chirtdan dijo: – Cada noche mi abuelita me trae el agua con colador del río. Después de beberlo yo duermo.
El ogro se levanto y sin poder decir nada tomo el colador y fue al río para traer el agua.
Chirtdan derperto a sus amigos inmediatamente:
– Chicos, chicos, este ogro quiere comernos. ¡Vamos a correr!
El ogro intentó varias veces coger agua, ya estaba cansado de hacerlo, cuando quería volver viό a los chicos cruzando el río. Quisό cruzar el río también pero no pudo. Y les llamo.
– Chicos, chicos, como habéis cruzado el río?
Chirtdan dijo: – Vete y encuentra una grande piedra, cuélgala de tu cuello, luego cruza el río.
El ogro sin pensarlo confió en Chirtdan y empezó a buscar la piedra más grande del mundo. La colgó de su cuello y fue al río alegremente. En aquel momento se hundió en el río y los chicos se alegraron mucho, al huir del ogro encontraron el camino de regreso a sus casas.
La abuelita de Chirtdan estaba muy preocupada porque no había regresado aún su nieto, al verlo se llenó de felicidad porque no le había pasado nada malo; él le contó a su abuelita lo sucedido en el bosque. Y sus amigos contaron sobre el ogro y de cómo pudieron huir de él. La abuelita se sintió orgullosa de Chirtdan y desde ese momento era conocido como Chirtdan el cazador de ogros.
Y vivieron felices por siempre!
FIN
Valores del cuento: Solidaridad.
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jajajaja
Buenas tardes Azucena!! Muchas gracias por visitar nuestra página web y por dejarnos este bonito comentario.
Esperamos que te gusten todos los cuentos que publicamos diariamente en nuestra página y los compartas con tus nietos.
Muy interesantes estos cuentos, ya que sirven para inculcarle a los niños valores que siempre deben estar presentes en nuestras vidas. Como docente, madre y abuela, los felicito por poner esta herramienta al alcance de todos y que son importantes para el crecimiento personal de los pequeños.
Me fascina inculcarle a mi nieto el placer de la lectura. Me encanta su preocupación: dice que «A MIS CINCO AÑOS, NUNCA HE IDO A UNA BIBLIOTECA»