Cuento Infantil para niños; creado por: Camila
Había una vez una hermosa tigresa a la que le gustaba escaparse por la selva. Un día estaba jugando con su amigo el búho, la tigresita se alejó demasiado y entre juegos y juegos perdió el rastro de regreso a casa.
El Búho asustado comenzó a buscarla y no la encontraba, a su vez la pequeña tigresa corría y corría de un lado a otro intentando encontrar el camino que la llevara de regreso.
Desesperado su amigo, buscó ayuda de los otros animales de la selva, cuando ya la noche había caído y el peligro acechaba, seguían sin poder hallarla. La indefensa y asustada tigresita buscó refugio en una cueva oscura, sin sospechar el peligro que le esperaba.
Al intentar acostarse y descansar de su triste día, escuchó un rugido feroz tras ella; desesperada huyó del lugar, puesto que un oso había detectado su presencia y quiso atacarla.
Caminó bajo la luz de la luna, hasta que encontró otro lugar donde descansar, era un tronco de un árbol, que seguramente alguna tormenta había derrumbado, ahí pudo reposar y pensar lo que iba a hacer al día siguiente. Mientras intentaba dormir oyó entre las ramas de los árboles una vocecita que le decía:
– “No temas pequeña tigresa, la mañana ya se acerca y podrás encontrar el camino a casa”.
Y la tigresa dijo: – ¡Gracias! Pero… ¿quien eres tú?
– Soy una vieja y cansada lechuza, que conoce cada centímetro de esta selva.
– Si!!! Dijo la tigresa muy feliz de escuchar esa noticia.
– ¿Tú conoces la selva y me ayudaras a llegar a casa y reencontrarme con mi madre y mi amigo?
– ¿Y quien es tu amigo? – Le pregunto.
– Un búho. Seguramente le conoces.
– Tal vez, esperemos a la mañana que ya llega, mientras descansa, te hace falta.
Al llegar la mañana, la lechuza despertó a la pequeña tigresa y le dijo:
– Tengo noticias para ti.
– ¿Cuáles? – Preguntó ella.
– Tu amigo te está buscando junto a otros animales de la selva, se preocuparon mucho por ti, los traeré aquí.
– ¡Gracias, gracias!! – Contesto le tigresita.
Tras las ramas del árbol que esa noche le había servido de refugio, aparecieron su amigo el búho y otros animales; felices de haberla encontrado, fueron guiados a través de la selva por la vieja lechuza de regreso al hogar de tigresita. A partir de este momento, todas las tardes la vieja lechuza iba a visitar a su amiga. Jugaban todos juntos y se divertían mucho.
Con el paso de los años, la tigresita se convirtió en una hermosa tigresa, que nunca olvidó el gesto tan noble que tuvo aquella vieja lechuza y su entrañable amigo el búho, que la buscó incesantemente hasta encontrarla.
FIN
Valores del cuento: Amistad. Esfuerzo. Preseverancia.
Comparte este cuento infantil con tus amigos en Facebook, Google+ y Twitter con los botones que encontrarás al final del cuento. ¡Gracias!
Camila no es por ser grosera pero tu cuento no me dejó ninguna enseñanza
Gracias por publicar mi cuento espero que les gusté.
Camila
los cuentos son fabulosos, si mis nietos no están los leo para mi, me regustan