Érase una vez un colegio situado en el centro de una ciudad muy grande. El colegio estaba rodeado por calles por las que pasaban muchos coches continuamente.
Los niños salían del colegio corriendo y jugando sin parar, y no se daban cuenta del peligro que corrían por tener la calle tan cerca.
Ya habían ocurrido accidentes con los niños, mientras cruzaban la calle sin mirar, o mientras corrían cerca de los semáforos.
Para evitar que siguiera sucediendo esto, un semáforo de la zona pensó: «¿Por qué no aviso a los niños a gritos para que no corran cuando vienen coches?, o ¿les cojo de la mochila para que se den cuenta de que están en peligro..?»
Pensó que sería una buena idea, y se lo contó a su amigo el paso de cebra, sin embargo, cuando terminó de contárselo, éste le dijo: «Si hacemos eso, estaremos destinando a los niños a tener un accidente en otro barrio, ya que estarán confiados de que nosotros les salvaremos, y sin embargo, nosotros no estaremos allí«. El semáforo pensó un poco, y se dio cuenta de que el paso de cebra tenía razón.
Así que decidieron adoptar otra estrategia: «A partir de hoy, cada día, cogeremos a un niño cada uno, y le explicaremos los peligros de cruzar la calle sin mirar o de cruzar jugando, con vídeos en los que vean que pueden tener un accidente muy peligroso.»
Además, cuando vieron que el método funcionaba, que los niños eran los que tenían que ser prudentes al cruzar para evitar accidentes, se lo contaron a otros semáforos y pasos de peatones, y éstos a otros, hasta que se extendió por todos los semáforos y pasos de peatones de la ciudad.
Y así lo hicieron…, y cuando habían pasado tres meses, todos los niños de todos los colegios, llegaron a ser muy prudentes cuando salían a la calle, y nunca más volvió a haber un accidente en la ciudad.
El semáforo y el paso de cebra consiguieron que los niños se dieran cuenta de los peligros de la calle, y estuvieron muy satisfechos de convencerles para que siguieran las normas básicas de educación vial.
FIN
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me gustan muchos los cuentos infantiles cortos y todo lo que sea relacionado con los niños, son muy dulces y hermosos
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no me gusto para que eso es una bobada gas osea buuujaja osea no sirve oseaaaaaaaaaaaaaa
La verdad es que no es del todo malo lo que ocurre es que hay que contarlo colocandose a la altura de los pequeños con un lenguaje más familiar que les llaame la atención, seria buena idea usar titeres de paleta para contarlo de manera de motivar a los niños, asi como crear un dialogo más comprensivo para ellos.
Me parece que hay pocos cuentos que se refieren al tema y eso lo hace original.
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no me gusto para nada
no me gusto gas gas gas gas
jajajjaa yo no lo leí preso no me gusta jajajaja…
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