Cuento Infantil para niños, escrito por: El Equipo de Cuentos Infantiles Cortos
Abril nació en el mes de abril de hacía cuatro años, en un día muy lluvioso, haciendo honor al refrán:
– «En abril, aguas mil».
Y para más coincidencias y honores, Abril era una niña muy llorona, que se pasaba el día llorando por todo, y sólo descansaba cuando dormía.
Por las mañanas al despertarse, Abril empezaba su ritual de llanto sin motivo alguno unas veces, y otras, porque no quería vestirse, porque no le gustaba lo que había para desayunar, o porque hacía mucho sol y le molestaba en los ojos.
Sus padres estaban desesperados y sabían que no era una enfermedad, porque ya habían ido al médico a comprobarlo, así que sólo les quedaba tener paciencia y esperar que Abril creciera para que fuera entendiendo que con lágrimas se consigue mucho menos que sin ellas.
Un buen día, Abril estaba en pleno berrinche de llanto porque no se podía poner un zapato, y de repente, alguien llamó al timbre de su casa. Ella con los ojos encharcados fue a abrir, y cuando abrió la puerta:
– «Abril, ¿puedes dejar de llorar ya?, a parte de no servir para nada lo que haces, estás fea, y nunca consigues lo que quieres. Piénsalo, y volveré a venir para ver qué decides», – le dijo un duendecillo con traje verde y gorro naranja.
La niña se quedó perpleja. Un duende había ido a su casa a decirle lo que tenía que hacer para sentirse mejor. Abril del susto, dejó de llorar y de manera fugaz se sintió mucho mejor. Esto le duró poco, y comenzó de nuevo a llorar.
Así fueron pasando los días hasta que Abril fue aprendiendo a no llamar la atención por cosas sin sentido, ya que cuando eso pasaba, se acordaba de las palabras del duende y enseguida las lágrimas paraban de salir.
Cuando el duende volvió a preguntarle a Abril lo que había decidido, la niña solo tuvo que escuchar halagos, ya que había aprendido a controlarse, y en consecuencia, a sentirse mejor.
Al final comprendió que llorando no había conseguido nada, lo único positivo que sacó de aquella experiencia fue conocer al duende, del que se hizo su amiga, y cuando nadie les escuchaba jugaban a contarse cuentos de alegría y confianza en uno mismo.
FIN
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Hola ANA leí tu cuento y me gustó, soy una mamá desesperada porque su niña es como ABRIL, espero que tu cuento me ayude con ella. Gracias
Hola Ana y Mariana, soy Ariana Grande soy famosa. Yo se que se les hará raro que me haya fijado en estos cuentos. Yo soy de Estados Unidos, pero se escribir en español Dejo esto para las que son mis fans Un hola a mis fans si lo leen.
Hola Ana como estas, yo muy bien Sobre el cuento muy bien tu comentario jaja, no lo he leído, solo te hablo porque sí, bay
Hola!
Bueno pues estoy llorando tan fuerte como Abril, me entristece un cuento que envia el mensaje de que la razón para dejar de llorar es evitar verse fea….. No encuentro nada creativo, aportante o que ayude a los niños a expresar sus emociones de forma adecuada o a entender que el llanto es una forma inadecuada de buscar atencion. Este sí que no me gustó.