Cuento Infantil para niños y niñas, creado por: Remedios Calderón
El calentamiento global había alcanzado tal nivel que solo era posible vivir en los polos. La población de la tierra había ido mermando debido a las altas temperaturas y a la contaminación atmosférica. Los recursos alimenticios escaseaban ya que muchas especies de animales habían desaparecido de la faz de la tierra y los árboles y plantas habían quedado reducidos a unas pocas especies.
Los gobiernos habían impulsado la investigación científica y se habían logrado grandes avances en la comida sintética.
Muchas naves habían sido enviadas al espacio buscando nuevos mundos, pero éstas no habían obtenido ningún resultado óptimo.
Una nueva nave iba a ser enviada al espacio, pero esta vez querían al frente de la misma una persona inteligente, responsable y esforzada que llevase a buen término la misión. Aquél viaje duraría 200 años y no todo el mundo estaba preparado para tan difícil misión.
Entre todos los candidatos eligieron al comandante Derek por su brillante carrera y sus dotes de liderazgo.
Durante el trayecto los robots habían mantenido todo en orden y la nave, que disponía de mecanismos de dirección inteligente, había saldado múltiples obstáculos, desde meteoritos hasta campos magnéticos.
Sólo quedaban tres años para alcanzar su destino y toda la tripulación fue despertada de su crionización. Ahora todos tenían que prepararse física y psíquicamente para afrontar los problemas que encontrarían en el nuevo planeta.
Los primeros días todos estaban muy cansados y la actividad en la nave era bastante floja, pero cuando todos estuvieron restablecidos cayeron en la cuenta de que el equipo que formaban era perfecto pero que tenían un terrible problema, si algunos de ellos perecían por cualquier razón pues ninguna especialidad tenía sustituto. Derek tuvo una brillante idea:
– «Desde este mismo momento todos y cada uno de vosotros seréis profesores y alumnos al mismo tiempo», – dijo derek. – «Así que cada uno enseñe sus conocimientos a dos o más voluntarios».
Y de esta forma fueron salvados del fracaso que habría supuesto tener solo un especialista de cada campo.
Aquel planeta fue perfecto para la vida humana y gracias al comandante se pudieron sentar las bases para el traslado de seres humanos que deseasen emprender una nueva vida en un nuevo planeta para ellos y sus descendientes.
FIN
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muy lindos los cuentos
Me encantó el cuento de la naturaleza, muy bien.