EL CONEJO Y EL MISTERIO DE LA CAJA

Cuento Infantil para niños/as, escrito por: Luz Herminda Gallego Virguez

Cierto día Tabio, un conejo malicioso, pasaba por el bosque buscando algo que comer, cuando de pronto no muy lejos de allí, escucha un ruido muy misterioso, con mucha cautela se acerca a mirar tratando de no hacer tanto ruido, porque no quería espantar, mucho menos asustar. Agazapado se mete entre las ramas y sorpresa tan grande lo que encuentra, una caja destrozada de la cual salían unos gritos muy fuertes, pero en su adentro no había nada.

La levanta con cuidado y de pronto escucha un suspiro muy fuerte, que susto que se mete, pero vuelve a quedar otra vez en silencio, entonces decide coger la caja y llevarla para la cueva, la coloca en un rincón muy caluroso, la cubre con hojas secas y se recuesta sobre ella, de pronto siente que alguien se le acerca, que le hala de las orejas con fuerza, y ve como una hermosa mariposa en forma de hada se le aparece y le comienza a decir:

– Tienes un corazón muy grande, un corazón muy bueno, pero a veces eres muy curioso y por eso te metes en muchos problemas.

El conejo muy sorprendido quiso salir corriendo, pero no pudo porque descubrió que se había convertido en un pedazo de cartón, y se pregunta a sí mismo:

– ¿Qué me ha pasado. Quien soy yo?… En que me he convertido….

Trató de acercarse al hada para que le explicara que le había sucedido, pero no podía moverse menos hablar, solo escuchaba ruidos extraños. El hada al ver al conejo todo inquieto se le acerca y lo calma, le cuenta que en ese bosque existía un ser muy malvado, que atrapaba la belleza de las hembras convirtiéndolas en objetos que se pierden en el bosque. El conejo Tabio un poco desconcertado con ruidos extraños trata de preguntar que si se podían quitar esos hechizos. El hada al escucharlo le contesta que solo un ser con un corazón valiente y bondadoso lo puede hacer, que se debe coger la caja, girarla tres veces y lanzarla alto, pero al lanzarla hacerlo con sincero corazón.

De repente Tabio sintió mucho frío y despertó, no podía creer el sueño que había tenido. Con mucho cuidado se acerca a la caja, la mira por todos lados, la toma en sus manos y se pone a pensar:

– ¡Será verdad todo lo que he soñado! pues… nada pierdo con intentarlo.  – Se dijo así mismo.

Entonces decide hacer lo que había soñado, pero cuando estaba a punto de lanzar la caja se le acerca una sombra negra, quedando inmóvil al verla. Esta se aprovechó de la situación y trató de quitarle la caja, pero Tabio se acordó del sueño y luchó con todas sus fuerzas contra aquella malvada sombra.

Sorpresa tan grande lo que ocurrió, la caja se resbaló rodando hacia afuera de la cueva y como era luna nueva, en ese instante brotaron unos rayos de mil colores que chocaron contra la caja, no se podía ver nada, de pronto la sombra empezó a gritar horrorizada porque se estaba convirtiendo en una horripilante bestia que parecía un monstruo de hojarasca.

Del destello de mil colores apareció una hermosa liebre, Tabio pensó que otra vez estaba soñando, pero Tila se le acercó y le dijo:

– Gracias criatura del bosque por salvarme de aquel hechizo que me tenía atrapada, mi corazón ya estaba muriendo y las fuerzas para seguir viviendo eran muy pocas, pero tú corazón noble me ha salvado.

El conejo dejó salir de sus ojos una lágrimas de felicidad, y aquella criatura que había salvado lo abrazó muy fuerte y juntos cogidos de las manos se alejaron de aquel lugar, saltando de alegría mientras la bestia feroz se convertía en una roca sin vida, olvidada en aquel lugar pagando por su malicia.

FIN

– Moraleja del cuento: En ocasiones la curiosidad nos mete en problemas, seamos cautos y prudentes en lo que hacemos.

– Valores del cuento: Solidaridad. Respeto. Amistad. Compromiso. Escucha. Entrega.

Comparte este cuento infantil con tus amigos en Facebook, Google+ y Twitter con los botones que encontrarás al final del cuento. ¡Gracias!