EL NIÑO QUE FUE REY

Cuento Infantil para niños, escrito por: Marcelina Samaniego

Hace tiempo atrás había un rey que tenía dos hijos, uno era como el rey, alto, fuerte y un gran cazador. Acompañaba a su padre a cazar conejos y liebres en el bosque, cuando el rey se lo pedía.

El otro hijo siempre estaba enfermito, era muy dulce y amaba a sus papás, pero siempre se sentía triste porque no podría ir con su padre a cazar, como lo hacía su hermano Julián.

Franco soñaba con ser Rey aunque sabía que eso no sucedería, pues las leyes decían que el sucesor del Rey tenía que ser su hijo mayor, Julián.

El príncipe Julián, el hijo mayor, siempre estaba cerca de su padre. Cuando volvían de cazar, junto con los demás guardias del reino solían pasar varias horas hablando de sus aventuras en el bosque; mientras el príncipe Franco se le abrían los ojos de par en par cuando Julián hacía una graciosa carrera junto a flopy, el perro cazador del Rey Darío.

– Papá, ¿tú crees que si fuera más sano me querrías más como a mi hermanito Julián?

El Rey Darío guardó su respuesta en su corazón, porque no quería que los niños sintieran celos uno de otro.

Pasaron varias semanas después de esta conversación, y un día el Rey Darío enfermó de gravedad. Todos los médicos del reino habían ido a verle y le recetaban cuanta medicina existía, pero el Rey no mejoraba. Su corazón estaba muy débil y casi no podía hablar.

Darío pidió a uno de los sirvientes que quería ver a su esposa y sus dos hijos.

– Les he mandado llamar porque siento que se acerca mi final. – Dijo el Rey Darío.

– Esposo mío, no digas eso, estas muy joven para dejarnos. ¡Tu eres nuestro Rey!

– No mujer. Quien me sucederá en el trono.

– Julián hijo, quiero que me respondas a esta pregunta que te voy hacer.

– ¿Qué decisión tomarías tú como Rey si nuestro reino estuviera invadido por millones de moscas?

Julián tragó fuerte, se quedó mudo unos segundos y dijo:

– Mi Rey, yo mandaría a todos los habitantes del reino a cerrar con madera las puertas y ventanas hasta que la plaga se fuera de nuestras casas.

Franco, el pequeño que escuchaba la conversación dijo:

– Papa si me permites yo puedo responder esa pregunta.

– El pequeño se sentó al lado de su padre y dijo:

– Yo organizaría unas brigadas con los ciudadanos del reino, usaríamos envases llenos de agua y jabón y rociaríamos con mangueras, los principales nidos donde se esconden esas moscas, así podemos acabarlas muy pronto.

El Rey Darío se incorporó de la cama y dijo:

– Verdaderamente Franco tu eres el elegido para ser mi sucesor, por tu valentía y la actitud de involucrar a todo el reino en esta misión. Esto se llama gobernar con participación ciudadana.

Dirigiéndose el Rey a Julián le dijo:

– Hijo lo que pensabas hacer es un acto defensivo. En la vida hay que hacer acciones ofensivas pues el pueblo espera respuesta de sus gobernantes.

Al cabo de pocos días, el Rey Darío falleció y el Príncipe Franco, fue declarado Rey de aquel Reino y todos los habitantes vivieron en armonía.

FIN

Valores del Cuento: Responsabilidad. Valentia. Superación.

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