EL ORIGEN DE LAS FLORES

Nuevo Cuento Infantil para niños, creado por: Facundo Romero

Hace tiempo cuando todas las criaturas del bosque vivían no tan felices por que sentían que faltaba algo, faltaba belleza en los arboles hasta que un duende dijo:

– Tendremos que crear algo para darle belleza al bosque.
Los demás dijeron: – Sí, ¿pero que podemos crear? Preguntaron.

El duende respondió: – No lo sé, deberemos preguntarle al alto elfo del conocimiento. Los duendes y oros animales del bosque se prepararon y fueron en búsqueda del alto elfo. Cuando llegaron, los duendes le pidieron al elfo que dijera que podían hacer para darle belleza al bosque y el elfo les dijo:

– Yo no tengo el conocimiento ni los medios para contestarles, eso deben de ir con el dios del bosque, él les dirá que hacer.

Los duendes dieron las gracias, se retiraron y fueron en camino hacia la gran montaña donde vivía el Dios del Bosque. Cuando llegaron le pidieron al dios:

– Dios del bosque ¿que podemos hacer para darle belleza al bosque?

– Yo les diré, pero con una condición. Dijo el Dios del Bosque
– ¿Qué condición? dijeron los duendes.
– Ustedes deberán tráeme el anillo de la vida eterna, que está en la punta de la más grande y alta montaña.
– Bueno, es un trato. Respondieron los duendes.

Luego los duendes salieron en su búsqueda y mientras iban caminando empezaron a preguntar ¿para que un dios quiere vida eterna? Y uno de los duendes dijo:
– No lo sé, será para alguien más.

Y los duendes empezaron a pensar, pero no pudieron descubrir a quien le iba a dar ese anillo bueno. Llegaron hasta la montaña y toparon con un trol.
Lucharon y pelearon contra el trol hasta que lo vencieron, tomaron el anillo y volvieron al palacio del dios. Le entregaron el anillo y el dios dijo:

– ¡Bien hecho duendes! y ahora como último favor ir a buscar a la hechicera de la luz que vive en una casa pequeña no muy lejos de aquí. Dijo el Dios.

Los duendes fueron a buscar a la hechicera y mientras iban en su búsqueda pensaron ¿para que el Dios quiere que le llevemos a la hechicera? Todos respondieron no lo sé. Cuando llegaron tacaron la puerta y salió una muchacha joven y hermosa que les pregunto:

– ¿A quién buscan?

– A la Hechicera de la Luz. Dijeron los duendes.

– Soy yo, dijo la chica ¿Qué quieren?- El Dios del Bosque la quiere ver. Dijeron los duendes.
– ¿El Dios del Bosque? Dijo la chica.
– Si, dijeron los duendes.
– Bueno, en ese caso iré.

Y salieron la chica y el duende caminado hacia el palacio del Dios. Cuando llegaron el Dios dijo:

– Hola hechicera el motivo de que yo la mandara a buscar es que le quería pedir que se case conmigo.
La hechicera se sonrojó y le dijo:
– No se……… bueno, ¡si me casare con usted!

El Dios se puso muy feliz, le dio el anillo y les reveló una cosa que cambiaria el mundo. Una especie de planta rara con colores hermosos y como la hechicera se llamaba Florencia a esa planta rara le pusieron de nombre flor en honor a la futura reina Florencia y el Dios les dijo:

– Plántenla y crecerán muy rápido. Habrá de muchas formas y colores hermosos, e incluso con sabores.

Los duendes plantaron la flor e inicio una nueva era de felicidad y prosperidad, muy pronto habría flores por todos lados.

Fin

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