Cuento Infantil Corto para niños, escrito por: Luchito
Un pastor cansado de estar siempre al cuidado de su rebaño, decidió un día ir a pasear al pueblo. Previo a su salida, el pastor alimentó de forraje a sus ovejas, al mismo tiempo anunció su plan en voz fuerte:
– ¡Hoy voy a pasear!.
Dicha noticia fue oída por sus vecinos, pero a estos poco o nada les importó lo que decía el ganadero.
Al momento de vestirse para ir al pueblo, el pastor, sin medir las consecuencias de su indiscreción, volvió a anunciar su plan en voz fuerte diciendo:
– ¡Llegó el día de ir a pasear!.
Dicha noticia fue oído también por la gente por donde pasaba el rebaño, pero a estos tampoco les importó lo que decía el ganadero.
Al momento de partir al pueblo, el indiscreto pastor, como en los dos anuncios anteriores, repitió lo mismo en voz alta:
– ¡Ya me voy a pasear!.
Dicha noticia llegó a oídos de un lobo, quien andaba cerca del rebaño, y a este solo le bastó esperar a que el pastor estuviera bien lejos de su establecimiento para hacer de las suyas.
Al perderse de vista por el camino, el lobo entró donde estaba el rebaño y devoró todas las ovejas que había allí.
Al retornar el pastor del pueblo no halló ninguna oveja de su rebaño, nada más que las huellas del lobo al sufrir este asalto. El pastor empezó a recordar lo indiscreto que fue antes de ir a pasear, reconoció su gravísimo error y dijo:
– Bien merecido lo tengo, este castigo es por hablador.
FIN
– Moraleja del cuento: Nunca digas una información secreta en voz alta, ya que muchas veces arriesgarás tu suerte.
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