Cuento Infantil para niños, creada por: Silvia Córdova
Carlos era un niño muy curioso, le gustaba mucho escuchar historias. Un día en la escuela el profesor les contó la historia de un tesoro, que está escondido en el bosque, debajo de un “árbol de color dorado”, el cual brilla con los rayos del sol.
Al terminar la clase, Carlos les dice a sus amigos:
– “David y Miguel”, ¡busquemos nosotros el tesoro que está escondido en el bosque!».
– «¡Sí!» , – dicen ellos muy contentos. – «Vamos a llevar todas las herramientas necesarias, también llevaremos alimentos y golosinas!».
Así, cada niño se fue muy emocionado para su casa y les contaron a sus padres lo que habían pensado hacer. A sus padres les causó gracia y los apoyaron para que los niños hicieran realidad su sueño.
Llegó el gran día y los niños estaban preparados y muy animosos para ir en busca del tesoro; se internaron en el bosque y comenzaron a buscar el árbol. Pasaron casi cuatro horas buscando y no encontraron nada, los niños estaban con hambre y cansados, entonces decidieron comer y descansar un rato. Comieron y descansaron, después Miguel les dijo:
– «¡Sigamos buscando porque se nos hace tarde!».
Después de un buen rato buscando, encuentran el árbol dorado.
– «¡Este es el lugar!, – dicen muy emocionados. Y comenzaron a excavar.
Después de mucho trabajo vieron que algo brillaba, y David gritó:
– «¡Es el cofre!»
Lo sacaron con mucho esfuerzo, pero al abrirle vieron que no había nada.
– «¡Está vació!».
Los niños estaban muy tristes y cansados, porque todo el esfuerzo que hicieron fue en vano.
En ese momento se les apareció un hada y con una voz muy dulce les dijo:
– «No tengan miedo, no les voy hacer ningún daño. Yo soy el hada de este bosque, ¿Por qué están tristes?», – ¿les preguntó?».
Y los niños le contaron lo que les había pasado. El hada les dijo:
– «El verdadero tesoro, está en cada uno de ustedes, en la familia que tienen y en sus sueños». – Y después el hada le dijo a Carlos:
– «Tú eres un niño muy valiente, conquistas lo que deseas y eres muy generoso«.
A Miguel le dijo: – «Tú eres un niño amable y siempre estás dispuesto a ayudar a las demás personas».
Y a David, le dijo: – «Tú eres un niño muy alegre, haces feliz a todas aquellas personas que están cerca de ti».
Después de decirles estas palabras, el hada se despidió de los niños y ellos regresaron a casa muy contentos por lo que el hada les había dicho, y desde ese día valoraron más a su familia y a ellos mismo.
FIN
– Moraleja del cuento: No buscar la felicidad en otra parte, sino en nosotros mismos y en la familia que tenemos.
– Valores del cuento: La familia.
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Excelente cuento:::: Además los cuentos son de gran utilidad para trabajar en el aula de clases y se le puede sacar mucho provecho, Gracias por compartirlo.
Muy lindo cuento, con una linda trama y enseñanza!