Cuento Infantil para niños, escrito por: José Luis García
Era el año 2050 cuando comenzaron un nuevo día los tres hermanos. El hermano mayor llamado Mark tenía 32 años, era alto, fuerte y de tez blanca; siempre tomaba las decisiones correctas, no dudaba, era muy seguro de sí mismo. En cambio John y Thomas, de 30 y 28 años respectivamente, eran de tez aperlada y un poco más bajos que su hermano mayor, pero igualmente muy inteligentes.
Mark les dijo:
– «Buenos días John, buenos días Thomas».
Ellos tres ya se habían graduado de la universidad y vivían en Berlín, Alemania y trabajaban en una empresa de robótica.
Thomas les avisó que ya casi eran las 8:00 am, ya que a esa hora tenían que irse a trabajar. En poco tiempo llegaron a la empresa, el jefe les anuncio a todos qué iba a haber una competencia al mejor invento, la recompensa sería, tomar el cargo de jefe.
Entre los tres hermanos, que eran muy inteligentes decidieron hacer una máquina del tiempo. Cuando terminaron de trabajar fueron a su casa a conseguir todas las piezas qué podían ocupar. Y así, pasaron varios meses, hasta qué al final del año terminaron. Solo les faltaba una pieza, que se llamaba condensador de flujo, muchas de esas piezas eran difíciles de conseguir por ser muy valiosas. Al final la consiguieron y fueron a la industria a presentarlo.
– «Llegó la hora». – dijo John.
El jefe les llamó para presentarlo. Los tres estaban muy nerviosos pero al final pudieron lograrlo. Fueron al pasado y trajeron un objeto para demostrar el funcionamiento de su invento. Todos aplaudieron y ellos muy confiados decidieron ahora ir al futuro, todos los empleados contribuyeron a mejorarla para poder ir al futuro, empacaron varias cosas, como armas, por si el futuro llegara a ser muy peligroso, celulares para tomar fotos y un poco de comida.
Cuando llegó la hora de irse se despidieron y presionaron un botón para encender la máquina del tiempo. Abrieron los ojos y todo había cambiado no habían programado la fecha tan lejos, la pusieron en el año 2278, pero era muy exagerado lo que veían sus ojos; habían muchos coches voladores, pero lo raro es que solo había de policías, había robots armados, gigantes y muy pocos humanos se veían alrededor, a lo lejos se veía un edificio que volaba.
De inmediato los policías vieron a los hermanos y sonó una alarma, cuando intentaron tomar sus armas los atraparon y los metieron a una patrulla voladora. Enseguida los llevaron con el rey de toda esa ciudad. Recién llegaron los pusieron en una cápsula gigante y dijo el rey:
– «¿Cómo es que han llegado hasta aquí?, si no responden los ejecutaré».
Mark fue el primero en hablar:
– «Está bien, vinimos en una máquina del tiempo».
– «Muy bien» – dijo el rey. – «Les propondré una apuesta: si ustedes ganan se irán a casa, pero si pierden serán mis esclavos».
Los tres hermanos aceptaron muy bien el desafío, el cual consistía en luchar contra robots. Para ello les darían armaduras y un mapa que los guiaría a una torre en la cual se encontraba su máquina del tiempo.
Enseguida los llevaron a un laboratorio muy sofisticado y les pusieron su armadura, les dieron unas armas muy diferentes a las que conocían y los llevaron a un entrenamiento contra robots fáciles, cuando terminaron les llevaron a dormir.
A la mañana siguiente les llevaron a un berg (un avión muy grande capaz de transportar tanques de guerra) y los pusieron en un edificio pequeño con muchas personas, casi todos de treinta años). Se juntaron con un grupo de cuatro personas y cuando sonó la alarma de atacar todos salieron y vieron el mapa y fueron a un hangar para conseguir un transporte. Cuando estaban a punto de llegar se encontraron con un robot muy grande; todos luchaban por destruirlo, pero también algunos murieron en el intento y al final lograron destruirlo.
Todos al ver la máquina del tiempo empezaron a luchar por conseguirla sin importarles la forma de conseguirla. Era una batalla épica, llena de mucha violencia y utilizando la más alta tecnología antes vista. Durante la batalla John salió herido de gravedad. Sus hermanos al percatarse de ello decidieron huir rápidamente, logrando ingresar a la máquina del tiempo. Sin saber cómo habían logrado regresar a su tiempo y estar a salvo.
Finalmente, Mark, John y Thomas se dieron cuenta que viajar en el tiempo era muy peligroso y era mejor vivir los momentos y no adelantar el tiempo.
FIN
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