Cuento Infantil para niños/as, creado por: Stefany Darleen Tarrillo (11 años)
Camila regresó al castillo después de pasear por Madrid y sus padres le estaban esperando en la puerta:
– Hija, ¿Por qué te demoraste tanto? – pregunto su padre.
La princesa les explico toda lo que había sucedido y pidió disculpas por llegar tarde. Después se dirigió a la biblioteca del Castillo y se puso a leer sin parar, la gustaba mucho. Quedó muy cansada y se fue a dormir.
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Al día siguiente la princesa volvió a salir del castillo con el permiso de sus padres. Quería volver a ver a Spencer. Después de pasar la mañana charlando con él, se fue al castillo, ya que hoy no quería volver a llegar tarde.
La niña volvió a llegar al castillo muy emocionada por lo bien que se lo había pasado. Los padres estaban contentos de verla así. Así que la niña durante varios días volvió a ir verle, hasta que un día Spencer la dijo que le gustaría que fueran novios y que quería presentarse ante sus padres.
Al día siguiente hicieron la presentación y los padres de Camila estaban encantados con Spencer.
Pasaron muchos meses de noviazgo hasta que un día Camila vio al Spencer darse un abrazo con otra chica y se enfadó, pero todo fue un mal entendido, ya que era su prima a la que abrazó.
La princesa era muy sencilla y quería aprender a cocinar, así que con la ayuda de la sirvienta preparó un pastel para Spencer. Al ir a buscarle se encontró con un amigo de él y la contó que Spencer había hablado mucho de ella, le dijo que era su prima. La princesa al oír esto se enfadó y el amigo se sintió engañado, los dos pidieron explicaciones a Spencer.
La princesa se fue llorando del lugar hacia el palacio, el príncipe Juan Alonso la vio y la preguntó:
– Camila, pero ¿Qué te pasa?
Ella le contó todo, necesitaba desahogarse y él la dio algún consejo. Y después se lo explicó a sus padres. Ellos fueron a pedirle explicaciones y para enseñarle el valor del respeto.
Después de esto, los padres se fueron a Francia y Camila se quedó en España porque la gustaba mucho vivir allí.
Transcurrió un año y llegó el cumpleaños de la princesa y del príncipe. Organizaron una fiesta para celebrarlo. De ahí resurgió el amor, Camila y Juan Alonso empezaron a ser muy buenos amigos y las familias estaban muy felices por ello.
Los padres de Camila fueron de nuevo a Madrid para ver a su hija y disfrutaron mucho todos juntos. Anunciaron que se iban a casar y todos estaban muy alegres con la noticia, así que prepararon todo para que fuese una boda preciosa.
Juan Alonso y Camila se casaron y fueron siempre muy felices.
Y Colorín colorado, este cuento se ha acabado
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