Cuento Infantil para niños, creado por: Lucia Araujo Gonzalez
Había una vez en un hermoso y cálido pueblo llamado Zerus, existían todo tipo de criaturas mágicas, una de las principales era un troll de color azul llamado Ferguson, o como sus amigos le dicen el bueno, por ser amable con los demás, ya sea en su entorno con su familia que con los humanos de por allí.
Ferguson es un típico troll de aldea, le gusta bañarse en lodo, jugar con los chanchos e ir a caminar con sus amigos. Le encantan los días de lluvia, no soporta el calor, y cuando está radiante el día, él se esconde porque no le gusta que los rayos del sol reflejen su cara.
Es muy amistoso y atento con los demás, nunca se metió en problemas con algo o con alguien, siempre feliz y dando una sonrisa a todo el vecindario de ahí.
Un día de mucho trueno y lluvias abundantes, Ferguson se empezó a sentir muy mal. Se sentía muy mareado y con ganas de tomar mucho líquido. Era raro verlo así tan decaído por el pueblo de Zerus, él quería pararse pero no podía, apenas podía caminar y levantarse correctamente.
Uno de sus amigos llamó a su puerta un viernes por la mañana pero nadie respondía. Wilmaro, un amigo, se preocupó mucho por él pero pensó que Feruson estaba por ahí comprando alguna fruta o algún dulce para cuando recibiera a sus amigos de la aldea como siempre lo hacía. No era tan raro que no estuviese en casa, pero al final sus amigos Mateo, Wilmaro, Gena, Atenea y Luyemar se iban a sorprender y mucho porque en realidad el pobre troll llevaba días muy malito y sin poder responder.
A los pocos días el pueblo entero se preguntaba donde estaría Ferguson. Como todos se preocuparon y recibieron varias alertas, los Reyes del pueblo de Zerus, Magdalena y Ariño, pidieron ayuda a los amigos de Ferguson para ir a buscarlo y pasar a su casa si era necesario.
Finalmente lo hicieron, y nada más y ni nada menos se encontraron con el pobre troll azul pálido, con todas las botellas de agua en el suelo. Como en esos tiempos los médicos estaban todos de vacaciones, existían brujas buenas y malas, en este caso llamaron a una bruja buena. Como Ferguson era grandote, le pudieron a la bruja Silla que usarán sus poderes de traslado para llevarlo a la aldea se las brujas. Y eso hicieron todos, y estando allí y Ferguson reposando en una cama los amigos y familiares presentes, todos con caras tristes y amargados por la situación, no entendían el por qué Ferguson, un troll siempre alegre y simpático y sano, pudiera haberse enfermado de ese modo.
Wilmaro le preguntó a una de las brujas, en este caso a una llamada Isabel, de saber si había algún modo de salvar la vida de Ferguson. La bruja respondió que sí lo había, pero requería mucho trabajo, riesgo y sacrificio. La bruja preguntó:
– ¿Ustedes están dispuestos a correr ese riesgo?
Los amigos, todos a la vez respondieron que sí estaban dispuestos, que era su amigo y no querían verlo en esta situación por la que esta pasando.
La bruja dijo:
– Bueno, de acuerdo, les diré lo que tienen que hacer. Primero cortar uno de los cabellos de Ferguson y conservarlo. Aquí viene la parte más difícil de la historia, sólo tendrán dos días para encontrar una misteriosa caja de color gris y brillos sepultada en un pueblo donde hay criaturas malignas y bastante peligrosas. Se requiere de instrumentos de guerra, pero de eso me encargó yo, les daré todo lo necesario. Y recuerden, esta caja se caracteriza por su brillo, en el camino se van a dar cuenta de como es. Les deseo suerte a todos. Ahora el cuerpo del troll estará sellado en hielo para conservarlo.
La bruja habló muy bien y les dio todas las instrucciones. Ahora era momento de actuar y llegar a esa caja misteriosa.
Los amigos, al día siguiente se prepararon, volaron hasta ese pueblo. Tenían todos una bolsa de comida y abrigos. Se apresuraron y anduvieron rápido hasta que llegaron a la base. Hicieron silencio. Pisadas bajas para que las malas criaturas que estaban durmiendo no se despertaran con algún ruido. Después se acercaron y ahí estaba la caja misteriosa. Wilnaro, uno de los del equipo, se acercó lentamente hasta que al fin logró alcanzar la caja.
Lo habían logrado, ahora lo que quedaba era darle la caja a la bruja Wilms y así curar al troll, al tan querido y simpático troll del pueblo de Zerus.
Toda el equipo llegó al pueblo de Zeus y fueron a la aldea donde se encontraba la bruja Wilms. La bruja abrió la caja y lo que había dentro era una flor, pero no cualquier flor, era una flor muy exótica, con esencia a frutos rojos, una flor bellísima, la flor de la vida y de la esperanza estaba al alcance de todos. Con esta mágica y bella flor pudieron recuperar la vida del troll y siguieron día a día con alegría y entusiasmo.
El troll ya esta de vuelta, firme y fuerte. Como dicen los del pueblo de Zerus por un mundo, una sonrisa y un cielo, que lo más lindo te llegué al corazón, afronta tus problemas y demuestra con una sonrisa que eres alguien digno de esperar y de crecer. Ve los cambios y lucha por esos recuerdos como el troll, que cada momento lo disfruta. Nunca bajes los brazos, sigue tu sendero y verás una guía hacia la caja misteriosa.
FIN
– Valores del cuento: Esfuerzo. Comprensión. Compañerismo. Cariño. Amistad. Bondad. Autoestima.
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