Cuento Infantil para niños y niñas, escrito por: Hugo Elangel
Nada sorprende de la historia que les voy a contar, ya que cuando uno tiene sueños y fe, puede que se cumplan todos los deseos. Como la hormiguita de este cuento que soñaba con poder volar. Era coqueta y muy traviesa, siempre andaba por las ramas de los árboles cantando y disfrutando de cada momento.
Cierto día al pasar por unas orquídeas florecidas vio como muchos colibríes, abejas, mariposas recogían néctar y revoloteaban jugando de un lado a otro. Fue ahí, cuando se le ocurrió la idea de querer volar. Empeñó todo su tiempo a hablar con todo ser volador que se le cruzaba, preguntándoles como hacían ellos para volar y como habían conseguido sus alas.
En el hormiguero, las demás hormigas se reían y se burlaban por tal ocurrencia, pero a ella no le importaba, igual seguía con su sueño.
Una tarde se fabricó con unas hojas un par de alas y se arrojó con ellas sin éxito desde una montaña de piedras.
En otra ocasión le pidió a doña araña que le tejiera un par de alas con las cuales se arrojó al vacío del lomo de una mariposa. Otro intento fallido. Así seguía con sus ocurrencias e ideas tratando de lograr su propósito.
Fue así que cierto día, trepó a lo alto de un árbol para rogarle al dios de la naturaleza que le diera un par de alas. Lo llamó muchas veces, todo un día, pero sin respuesta.
Cansada y con mucho frío, llegando la tarde, fue bajando del árbol pero en un tropiezo cae libremente sin poderse sujetar ni de una rama, ni de las hojas. Al verla en tal aprieto el dios de la naturaleza se apiadó de ella y le regaló un par de alas, salvándola de su desventura.
Sorpresa se llevaron sus compañeras en el hormiguero, que al verla, también corrieron a pedir esos favores.
Por eso, existen hormigas con alas y tengan por seguro que son las más inquietas y soñadoras.
FIN
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bueno este cuento es muy divertido para niños