Cuento Infantil para niños, escrito por: Seba M’C’
Había una vez en un pueblo alejado de la ciudad, una niña muy especial que vivía con una familia humilde. Ella siempre se había sentido diferente porque no encajaba con sus compañeros, siempre era aislada de los juegos que hacían y aunque sus padres siempre le apoyaron, ella no se sentía cómoda.
Un día sus padres, para darle más confianza a su hija y que así se sintiera más fuerte, decidieron ir de acampada. Ella estaba muy entusiasmada y ordenó sus cosas para el viaje.
Cuando llegaron al campamento, el sol se estaba ocultando, así que rápidamente armaron su tienda y justo al terminar pudieron ver la puesta de sol, era una vista hermosa que les alegró aún más el viaje.
En fin, entre todas las risas y momentos divertidos que pasaron, decidieron ir a dormir, porque al día siguiente seguirían su aventura.
A media noche la niña se despertó porque escuchó que la llamaban, salió a ver quien era pero solo había un inmenso cielo con estrellas que iluminaban la noche. Sin ni siquiera saberlo se pasó toda la noche viéndolas con nostalgia hasta que amaneció y sus padres la encontraron. Ella los miró mientras lloraba, no sabía porque lo hacía, se sentía extraña, con un sentimiento de nostalgia hacia alguien que no conocía, mientras sus padres la miraban con tristeza y decidieron decirle la verdad, de lo que no conocía de ella misma, de porqué se sentía extraña y diferente a los demás. Ella era muy especial porque no era de este planeta, más bien no era de este mundo, ella era la hija de las estrellas, por eso no se sentía parte de ellos. La niña al saber esto solo se quedó mirándolos, pero ahora con una sonrisa en su rostro tan hermosa, que brillaba tanto que era difícil de ver, se acercó a sus padres y les susurró al oído:
– » Os quiero, os amo, aunque no sean mis verdaderos padres, yo los considero así, los recordare por la eternidad en mi corazón»
Al terminar esa frase se alejó un poco y comenzó a iluminarse, ellos no pudieron decirle nada, estaban tan estupefactos con sus palabras y esa escena tan única que solo cerraron los ojos con una sonrisa de felicidad y al mismo tiempo de tristeza, entonces escucharon su «adiós». Cuando abrieron los ojos ella ya no estaba, solo vieron brillar una estrella a lo lejos que se fue apagando lentamente. Sin darse cuenta los padres derramaban lagrimas que nublaban sus ojos, se abrazaron para contener su llanto y entonces dijeron:
– «Nuestra niña, el amor de nuestros ojos, regresó a las estrellas».
FIN
– Valores del cuento: Amor.
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SON LINDOS
SON DE JESUS
lindos cuentos