Cuento Infantil para niños, escrito por: Delsy Janet Quispe Goto
Ramón era un niño muy alegre y travieso, siempre estaba buscando que hacer y en que divertirse, pero sobre todo era un niño muy bueno. Un día salió con sus amigos a jugar al parque, estaban jugando con la pelota hasta que la pelota rodó muy lejos, Ramón corrió a buscarla y de repente encontró una zapatilla dorada y se quedó mirándola fijamente.
Sus amigos lo llamaban y él decía que lo esperaran que algo había encontrado, sus amigos muy curiosos se acercaron y se sorprendieron al ver la zapatilla dorada.
Ramón la cogió en su manos y la zapatilla empezó a brillar con mucha mas fuerza.
– ¡Chicos miren! Es una zapatilla mágica. – Dijo.
Muy sorprendidos sus amigos y con la boca abierta todos se quedaron observándola.
– ¡Huy! Vamos a pedir muchas cosas. – Dijo uno de ellos.
Ramón pensó que sólo tendría tres deseos, como la lampara maravillosa y no quería desperdiciar esos deseos.
– Tenemos que ver que cosas son mas importantes para pedir a la zapatilla mágica.
Se fueron de camino a su casa, a contarle a su mamá lo que le había sucedido y en el camino había muchos mendigos con mucha hambre, miró la zapatilla y pidió que nunca les faltara comida ha esos mendigos.
Y… oh ¡magia! apareció mucha comida para esas personas.
Él continuó su camino y vio una hermosa niña en una silla de ruedas y miro su zapatilla dorada. Le pidió que esa niña pudiera caminar para poder correr y jugar.
Después se dio cuenta que ya había pedido dos deseos y le quedaba solo uno. Él deseaba tener un vídeo juego.
Cuando llegó a su casa vio a su padre que le contaba a su madre que lo habían echado del trabajo y sus papás estaban muy tristes, entonces Ramón pensó en su vídeo juego, pero no pudo soportar el sufrimiento de sus padres, así que le pidió a la zapatilla dorada que su papá tuviera un negocio propio para que nadie lo echara y así desapareció la zapatilla dorada.
Pasaron los días y a su padre le fue muy bien en el negocio y feliz llegó a casa con un regalo en la mano para Ramón. Cuando Ramón abrió el regalo se dio cuenta que era el vídeo juego que el tanto deseaba, abrazó con mucho amor a sus padres y agradeció por ser un niño con suerte y feliz.
FIN
– Moraleja del cuento: Siempre debemos compartir con la gente que no tiene.
– Valores del cuento: La amistad, el amor y sobre todo la generosidad.
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muy largooooooooo
Muy bueno…. Se lo leí a Renata, de 3 años…. y le encantó…. Gracias