Cuentos infantiles escritos por: Tonny Alejandro Roa Blanco (dedicado a “Davidcito”, su hijo de año y medio).
Era una tarde soleada, del verano del 83, recuerdo, cuando en compañía de mi madre, llegamos a casa de Tía Edelmira, pues resulta que mis padres se irían de viaje, y yo debería quedarme con ella.
–David, hazle caso a la tía, fue lo ultimo que escuché antes que mi madre partiera.
La tía Edelmira era una buena persona y yo me llevaba muy bien, con ella, solo discutíamos a la hora de comer. Pues ella estaba convencida, qué digo, segurísima que los niños sanos debían estar regordetes y rechonchos, y para ello era preciso devorar los grandes platos de comida hasta quedar exhaustos.
Así que como se imaginan me servia abundantes y variados platos de comidas, ordenados alfabéticamente según sus propiedades alimenticias. Era tanta comida que yo era incapaz de acabarlos.
– Come, come, -insistía ella-, a ver si engordas esos brazos que parecen dos palillos.
-Es que mi estomago esta a punto de estallar le protestaba, al tiempo que me daba pequeños masajes alrededor de mi inflamada barriga. Y ella con una mirada muy seria, y el ceño fruncido, me decía, – come porque si no lo haces, el espíritu del hambre vendrá y te llevara con el.
-¿El espíritu del hambre repetí asombrado? Sigue leyendo →