Cuentos de Comprensión

Cuentos infantiles con la comprensión como principal valor humano. Cuentos de comprension para que los niños aprendan a respetar y comprender. Cuentos de comprensión infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos de comprensión a los niños. Cuentos de comprensión que estimularán el lado más comprensivo de los niños.

Cuentos de Comprensión:

EL REGRESO DEL MALVADO PRINCIPE FERKO

En un planeta lejano, lejos de nuestra galaxia había una civilización llamada los «trock«, mucho más altos y fuertes que nosotros, los humanos. Tenían un color distinto al de los humanos, eran rojos, verdes, azules, y además poseían poderes….

Ésta civilización, estaba defendiéndose de unos invasores llamados «calcul» que eran malos y despiadados. Los «calcul» habían sido expulsados del planeta por malos comportamientos, ellos querían volver y hacerse con el poder y destronar al rey, el rey Gorka.

El rey Gorka y los generales del ejército planearon una estrategía que si salía bien, sería una trampa segura para los «calcul».

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El plan era que cada soldado se tenia que fabricar un muñeco a su medida con sus armaduras y luego estos muñecos serian colocados detrás de la puerta como si fueran a atacar, entonces el ejército de Ferko atacaría. Ferko presentía que algo raro estaba pasando, por lo que no se atrevería a atacar cuerpo a cuerpo porque los «trock» eran mejores soldados en la lucha que los «calcul».

Los «calcuatacaron al anochecer pensando que los «trock» estaban desprevenidos, pero no fue así, el rey Gorka conocía muy bien a los «calcul», sobre todo a el príncipe Ferko, su hermano, que lideraba la cruzada por motivos meramente vengativos.

Así que en ese momento, los «calcul» dispararon desde lejos sus «catpus» ( catapultas). Después de unos minutos sin ver ningún movimiento, pensaron que los habían matado a todos, por lo que se acercaron al castillo.

Todo iba según lo previsto y los «calcul» Sigue leyendo

JHOAN Y EL PITUFO AZUL

Como todos los días, Jhoan salía muy temprano al jardín de su casa para cortar el césped y regar todas las plantas.

A Jhoan le encantaba tener el jardín cuidado, sin ninguna hoja seca por el suelo y decorado con figuras de duendes y pitufos de todos los colores, pues daban alegría y colorido a su jardín.

Cuentos infantiles - Jhoan y el Pitufo azul

Ese día, Jhoan iba a cortar el césped y para eso fue a una pequeña casita de madera donde tenía guardada todas las herramientas del jardín y algún que otro trasto viejo.

Cuando encendió la luz de ese cuarto, notó que un pitufo azul de cerámica, no estaba en el mismo sitio que lo había dejado…sin embargo no le dio importancia y salió al jardín tras coger la máquina cortacésped.

Mientras que estaba cortando el césped donde estaban colocados los pitufos, se dio cuenta que algo no estaba en orden, Jhoan no lo podía creer, el pitufo azul  de la pequeña casa de madera estaba ahora en el jardín, junto al resto de pitufos. «¡Pero no puede ser, yo juraría que este pitufo azul es el mismo que había en la casa de las herramientas!«, dijo Jhoan mientras se tocaba la cabeza.

Como no podía creerlo, fue corriendo a la caseta de madera para comprobar que era el mismo pitufo azul que había visto antes, pero cual fue su sorpresa cuando al llegar allí el pitufo azul no estaba en el lugar dónde lo había visto.

Por unos instantes se quedó paralizado, pues Jhoan no sabía si había sido real o se lo había imaginado… Pero de repente, Sigue leyendo

LOS CALCETINES DE PEPITO

Había una vez un niño llamado Pepito, que hacía mucho deporte y que cada día gastaba tres pares de calcetines, todos ellos, eran calcetines de deporte.

Cuando Pepito iba a jugar al baloncesto llevaba calcetines de deporte, cuando iba a jugar al fútbol también, hasta ahí todo era normal. Pero es que, cuando Pepito iba al colegio también usaba calcetines de deporte, y cuando iba a ver a sus abuelos también, y así hacía siempre que salía de casa.

 

Cuentos cortos - Los calcetines de pepito

En su cajón, sin embargo, había calcetines de todos tipos, incluidos los calcetines de vestir.

Un día, cuando Pepito se levantó por la mañana, vio como un calcetín de vestir se le acercaba a la almohada de la cama, y le decía: «Pepito, yo y mis compañeros de cajón, que somos calcetines de vestir, estamos muy preocupados porque no nos usas«.

Pepito reconoció a ese calcetín rápidamente, era un calcetín que le había regalado su madre, hacía ya dos años.

Pepito le contestó: Sigue leyendo

LA PRINCESA Y EL DRAGON

Había una vez una princesa muy guapa llamada Claudia, que vivía en un gran castillo, ya que su padre era el rey de Dragolandia. La joven princesa solía pasar el día jugando con sus amigas por las mazmorras del castillo. Pero un día, Claudia salió con sus amigas a pasear por la alrededores del castillo, donde había un bosque repleto de árboles.

Claudia era la más guapa de todas sus amigas, su largo pelo rubio y sus grandes ojos verdes, hacían que no pasara desapercibida por allá donde iba.

 

Cuentos infantiles - la princesa y el dragon

Cuando se encontraban paseando por el bosque, las niñas notaron que algo se movía entre las ramas de los árboles, pero no conseguían ver qué era…

De repente, un enorme dragón salió volando de entre los arbustos y cogió a Claudia con sus garras. Poco a poco, el dragón se fue adentrando en el bosque.

El resto de niñas, asustadas, salieron corriendo hacia el castillo para contarle al rey lo que había ocurrido.

El rey de Dragolandia se asustó tanto al recibir la noticia de que su hija había sido secuestrada por un dragón, que mandó un ejercito de mil hombres al bosque para buscarla. Mientras tanto, el dragón ya había llegado a su guarida con la princesa.

La joven princesa estaba tan asustada que no podía parar de observar cada uno de los movimientos del dragón, pues temía que la hiciera daño. De repente, el dragón se agachó y dijo: «Princesa, no tengas miedo, no te haré daño, sólo quiero que seas mi novia«.

Cuando Claudia escuchó al dragón, se quedó muy sorprendida, pues nunca hubiese imaginado que le pudiera gustar a un dragón. Transcurridos unos minutos, la princesa le respondió: «Pero dragón, yo no quiero ser tu novia, yo quiero ser la novia del príncipe Guillermo. Además, tú eres un dragón y yo soy una niña, tienes que buscar a una dragona que te quiera«.

El dragón, tras escuchar a la joven princesa Claudia, reflexionó durante unos minutos, y dijo: Sigue leyendo

TIP, LA HORMIGA CURIOSA

Era primavera, y como es típico en esta época del año, las hormigas salen de sus correspondientes hormigueros en busca de comida para almacenarla para el invierno.

Precisamente, Tip, una hormiga con tan solo unos días de vida, se preguntaba: «¿y por qué tenemos que recolectar comida en primavera y en verano para comerla en invierno?«. Por más que la hormiga Tip, intentaba buscar una respuesta, no conseguía encontrarla, pues aún no había salido del hormiguero y tampoco se había relacionado con ninguna otra hormiga, que pudiera resolverle su duda.

 

Cuentos infantiles - Tip, la Hormiga curiosa

 

Después de una jornada de duro trabajo, la mamá de Tip regresó al hormiguero y no le dio tiempo a entrar a su casa, cuando Tip salió corriendo a la puerta preguntando: «Mamá, ¿por qué tienes que recoger ahora comida para el invierno?«. Entonces, la mamá de Tip, tranquilamente entró en su casa, se sentó en sofá y le dijo: «hijo, recogemos comida en esta época del año, porque nosotras las hormigas no podemos salir al exterior, pues hace mucho frío, llueve e incluso nieva. Si alguna de nosotras sale en invierno, correrá un grave peligro.»

A lo que Tip, le contestó:»Entonces… la lluvia, el frío y la nieve, ¿son malos?«.

«Claro que no Tip, de hecho son necesarios para nuestra vida, pero imagínate que llueve mucho, pues si salimos podemos morir ahogadas, porque somos tan pequeñas que una gota de agua, podría matarnos«, le respondió su mamá.

Tip, era una hormiga muy curiosa, y tras saber la razón por la que trabajaban tan duro en primavera y verano, recolectando comida para el largo invierno, empezó a pensar cómo sería la lluvia o la nieve, así que decidió esperar a las primeras lluvias de Otoño, para comprobar con sus propios ojos, lo que le había contado su mamá.

Era un día de Otoño, bastate frío y lluvioso. Así que, Tip decidió que era el día de salir por primera vez al exterior, y saber cómo era la lluvia. Tip, esperó a que su madre se fuera de casa a tomar un té con unas amigas hormigas, y entonces, salió de su casa en dirección a la salida del hormiguero.

Tip, era muy pequeño todavía y no conocía los peligros a los que se podría enfrentar, y aunque dentro de él, había algo que le decía que desobedecer a su mamá no estaba bien, salió de casa. Según se iba acercando a la salida del hormiguero, escuchaba un ruido más y más fuerte, que no sabía qué podía ser, y cada vez tenía más curiosidad por salir y conocer a la lluvia.

De repente, cuando estaba a punto de salir al exterior, una hormiga guardián se interpuso en su camino, y le dijo: «¿Dónde crees que vas pequeño?, no ves que está lloviendo…«. Tip, se quedó paralizado, pues no se esperaba que le detuvieran justo cuando estaba a punto de descubrir lo que era la lluvia… Sigue leyendo