Cuento Corto Infantil, escrito por: Faby Bottero
La playa olvidada del puerto magnífico de Mompox se divisaba a lo lejos, y en ella se levantaba aquella mansión no menos trajinada por el paso del tiempo.
Apenas nos habíamos instalado y papá ya estaba de salida otra vez.
En el patio interior de la nueva casa había un árbol que se levantaba por encima de ella, desde allí lo vi alejarse por el río Magdalena, a bordo de «La Consentida», el barquito de vapor de mi padre. Regresaría en tres meses, repleto de mercancías de todo el mundo, y así lo hizo, entre las muchas cosas venía un extraño pero complejo aparato de color dorado. Sigue leyendo