Cuento Corto para niños/as, creado por: Romina Anabel
Había una vez, una cocinerita que vivía en un pueblo muy lejano, pero muy lejano. Se llamaba Carolina, era una niña muy buena y muy dulce, sus cabellos eran de color rubio oro, llenos de rulos que llegaban saltarines hasta su cintura, sus ojos eran del color del cielo y su boquita era tan rosada que hasta las rosas se asombraban de su color. Sobre sus mofletes resaltaban unas simpáticas pequitas, que le daban a Carolina un toque chispeante de picardía.