Cuento Infantil Corto para niños: Geraldine Palma Hernández
Existió una vez en el mundo antiguo, un inmenso cardumen de peces conocidos como los charalitos, que se caracterizaban por su extraordinaria belleza otorgada por el mismo Dios del mar: el poderoso Tritón. Especie acuática que se encargaba de colorear el mar de una gran diversidad de colores, desde el más tenue, hasta el más extrovertido, dando a la única y hermosa pareja que vivía en la Tierra un espectáculo de colores cada amanecer.
Cierto día, los charalitos observaron que la pareja atrapó a uno de sus compañeros (el más pequeño e inocente), puesto que tenían mucha hambre. Esto provocó que Tritón desatara toda su furia con aquella pareja causando un fuerte aire que revoloteó sobre la isla en la que vivían dejándolos sin aquello que con tanto esfuerzo habían construido: su casa, su patio y sus siembras. Y a los peces no les quedó más que resguardarse en el fondo del mar.
Aquel día el sol, la luna y la naturaleza entera lloró la partida de aquel pez tan importante, quedándose aquel gran cardumen sin un sentido por el cual alegrar el día con sus hermosos colores al hombre y la mujer. Sigue leyendo