Naomi es una niña de 14 años que adora a los animales, pero desde siempre había sentido más predilección por los perros, aunque nunca había tenido uno.
Naomi acababa de salir del colegio y como todos los días, de camino a su casa, se paró en un pequeño parque para saludar a Linda, una cachorro que estaba paseando con su dueña.
– «Ojalá yo pudiera tener una perrita en casa como Linda«, dijo Naomi pensativa.
Lo que no sabía Naomi era que, hoy, alguien nuevo en la familia la estaba esperando…, así que como siempre entró corriendo en casa, dejó su mochila en el perchero y fue hacia el salón, donde estaban sus padres esperándola para empezar a comer.
Pero de repente, justo cuando estaba entrando, oyó un pequeñísimo ladrido y algo que le estaba tocando los cordones de las zapatillas…
«¡¡Pero…, ¿tú quién eres?¿Esta perrita es para mí?!!«, preguntó Naomi a su madre muy contenta.
«Sí es para tí», le respondió.
Chopi, desde que llegó a su nueva casa no paraba de temblar, y la pequeña Naomi, no sabía que era lo que le podía pasar… Pero una mañana, Naomi salió muy temprano de su casa para ir a visitar al veterinario, para averiguar qué le estaba pasando a su perrita Chopi, la cual se había quedado en casa durmiendo.
Después de visitar al veterinario, Naomi se fue al colegio pensando que tenía la solución y que su perrita Chopi, dejaría de temblar.
Pero de repente, cuando Naomi llegó a su casa, su madre la estaba esperando para decirle que Chopi se había escapado. Sigue leyendo →