Cuento Infantil para niños/as; escrito por: Hugo Elangel
La neblina se iba disipando, impregnada del aire mañanero. Al costado de un remanso, entre cañaverales, palmitales y un sin fin de arbustos, se encontraba un árbol muy alto. Entre sus leños antiguos, una pareja de tucanes hicieron nido y sus polluelos alborotaban el silencio del lugar. Desde lo alto del árbol, se podía ver la espesura de la selva y los matices de verde que jugaban con los grillos del sol.
Los días pasaban y esos polluelos, poco a poco, aprendían a volar junto a sus padres, que le acompañaban aconsejándoles de cómo hacerlo, además de cómo usar ese enorme pico multicolor.
Cierto día, los tucancitos volaron al otro lado del río, para explorar, en busca de frutos y semillas. Unos comían mamones, otros frutos del yacaratiá, pero uno de ellos, sorprendido por los colores de un fruto, se internó en la espesura de un moral. Sigue leyendo