Cuento Infantil para niños, creado por: Carmen Pérez
Amaya estaba muy triste porque había perdido su osita de peluche favorita, Luna. Era una osita blanca como la Luna y Amaya había buscado por todas partes sin encontrarla, y aunque sólo había pasado un día la echaba mucho en falta. Ni siquiera había dormido igual de bien que cuando tenía a Luna a su lado, así que cuando se levantó de la cama se asomó a la ventana mientras unas lagrimitas de nostalgia resbalaban por sus mejillas.
– “¿Qué te pasa, amiga Amaya?”, – le preguntó Marina, la coqueta gaviota que todas las mañanas se acercaba a darle los buenos días.
– “He perdido a mi osita Luna y la echo mucho en falta”, – respondió Amaya. Sigue leyendo