Cuento Infantil para niños y niñas, creado por: El Equipo de Cuentos Infantiles Cortos
Todas las mañanas en el espejo de su habitación, Pétalo se miraba de arriba a abajo para comprobar que su nariz seguía siendo igual de gordita, sus ojos grandes y algo tristones, y su sonrisa un poco hacia abajo. Ella pensaba que era la mejor forma de empezar el día, para que luego todo lo que le pasara desde ese momento, empezara a alegrar sus ojos y a mostrar una sonrisa de verdad.
Ese espejo se lo había encontrado casi destrozado en la calle, y con ayuda de sus padres lo reparó y lo puso en su habitación. El marco lo pintó de color negro y marrón, y el espejo estaba roto por alguna esquina, ya que ese detalle no lo pudo reparar.
Un buen día soñó que unos duendes le escondían su espejo en el hueco de un árbol del bosque, y lo sustituían por otro muy parecido pero con el marco de colores, y con reflejos dorados y plateados cuando se reflejaban las imágenes. Sigue leyendo