Cuento Infantil para niños/as, escrito por: El Equipo de Cuentos Infantiles Cortos
Había una vez un rebaño de ovejas muy peculiar que vivían en una gran manta de color naranja. Las ovejas eran peculiares porque en vez de tener la lana de su cuerpo de color blanco, la tenían con dibujos de flores verdes, lunares blancos y estrellas celestes.
El rebaño estaba formado por unas cincuenta ovejas, todas con la cara muy sonriente y las patas muy delgadas. Así vivían en su manta naranja, siendo felices, sonriendo y con la conciencia bien tranquila porque sabían que su función no podía ser otra que abrigar.
– «Una buena oveja se pasa la vida entera abrigando a los demás», – dijo un día la oveja más vieja situada en la parte baja de la manta. Sigue leyendo