Cuentos para niños escritos por: María Abreu
Había una vez un príncipe que se sentía muy solo y cada tarde salía al jardín de su castillo a escribir poemas sin descubrir que un hada lo miraba todas las tardes escondida detrás de las flores.
El príncipe no se detenía a contemplar la belleza de su jardín porque siempre estaba con la cabeza agachada escribiendo sus lamentaciones.
Un día, aburrido de hacer siempre lo mismo se le ocurrió la idea de cortar todas las plantas y las flores de su jardín para hacer una piscina más grande que la que tenía, así que escogió a cinco de sus siervos para que lo destruyeran.
El hada del jardín cuando vio que los siervos venían a destruir el jardín se puso en contacto con todos los árboles y con todas las flores para que no se dejaran cortar.
En ese instante el jardín cobró vida y mágicamente los árboles empezaron a sacar sus brazos de ramas y dándoles azotes a los siervos los tiraban al suelo.
Las flores se unieron a la batalla y comenzaron a utilizar sus dulces fragancias y sus lindos colores para atraer a los insectos los cuales llegaron por aire y tierra. Y picándoles por todo el cuerpo le produjeron hinchazón en la piel.
Los siervos salieron del jardín corriendo y muy asustados le contaron lo sucedido al príncipe Pablo.
El príncipe sorprendido les explicó que donde hay flores es natural que encuentren insectos, y que las ramas de los árboles se mueven por el viento que sopla.
Pero para salir de dudas envió a otros siervos al jardín para que lo destruyeran. Sigue leyendo