Cuento Infantil para niños/as; creado por: El Equipo de Cuentos Infantiles Cortos
Había una vez una sartén que se hacía llamar, Doña Sartén Nosepega. En la cocina donde residía, era la más envidiada de todas las sartenes, ya que cuando se cocinaba algo en ella, nunca se pegaba, y la comida salía muy sabrosa.
La señora Nosepega era un poco estirada, y no le gustaba mucho tener que compartir el espacio con los alimentos, así que siempre protestaba cuando cocinaban en ella, a no ser que supiera que la calidad del plato cocinado fuera extraordinaria, en ese caso, el mérito lo tenía ella misma, ni los cocineros ni los utensilios utilizados para cocinar.
Un día Doña Sartén empeñada en su actitud de prepotencia, se quedó sola en la cocina con lo que habían cocinado en ella. Nadie acudía a recoger los huevos fritos con puntillita tan ricos que la cocinera había cocinado con la ayuda de Doña Sartén, la cual era especial para fritos y rebozados.
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