Cuentos de Educación vial

EL COCHE ELECTRICO DE MARIO

Érase una vez, una familia muy unida que vivía en una humilde casa en el campo. La casa había sido construida por ellos mismos, con mucho esfuerzo y dedicación, ya que siempre habían querido tener una casa bien construida y que fuese eficiente energéticamente.

La mayoría de los vecinos tenían coches todoterrenos, y por eso, Mario que tenía ocho años y era el hijo mayor de la familia, en varias ocasiones les había pedido a sus padres que cambiaran el actual coche, que ya estaba muy viejo, por un coche 4X4, aunque no lo había conseguido.

 

Cuentos infantiles - Mario y el coche electrico

Finalmente, los padres de Mario fueron a comprarse un coche, pues el suyo había dejado de funcionar. Cuando llegaron a casa, Mario les estaba esperando en el jardín, impaciente por ver que 4×4 se habían comprado sus padres, pues pensaba: «seguro que se han comprado el todoterreno más grande y que más corre, ahora podré presumir delante de los vecinos del nuevo coche«.

Sin embargo, cuál fue la sorpresa de Mario, al ver cómo un coche que no era un 4×4, en el que iban montados sus padres, se metía en el jardín de su casa. Mario inmediatamente, fue corriendo hacia el coche.

– «Papá, mamá, ¿este es el nuevo coche que habéis comprado?», le preguntó Mario a sus padres angustiado.

– «Sí hijo, este es nuestro nuevo coche, ¿te gusta?«, le respondió su mamá.

– «Claro que no me gusta, no es un coche todoterreno, es un coche eléctrico que no vale para nada, ¿pero por qué os habéis comprado este coche?«, preguntó Mario enfadado. Sigue leyendo

EL SEMAFORO Y EL PASO DE CEBRA DE LA GRAN CIUDAD

Érase una vez un colegio situado en el centro de una ciudad muy grande. El colegio estaba rodeado por calles por las que pasaban muchos coches continuamente.

Los niños salían del colegio corriendo y jugando sin parar, y no se daban cuenta del peligro que corrían por tener la calle tan cerca.

Ya habían ocurrido accidentes con los niños, mientras cruzaban la calle sin mirar, o mientras corrían cerca de los semáforos.

 

Cuentos infantiles - El Semaforo y el paso de peatones de la gran ciudad

Para evitar que siguiera sucediendo esto, un semáforo de la zona pensó: «¿Por qué no aviso a los niños a gritos para que no corran cuando vienen coches?, o ¿les cojo de la mochila para que se den cuenta de que están en peligro..?»

Pensó que sería una buena idea, y se lo contó a su amigo el paso de cebra, sin embargo, cuando terminó de contárselo, éste le dijo: «Si hacemos eso, estaremos destinando a los niños a tener un accidente en otro barrio, ya que estarán confiados de que nosotros les salvaremos, y sin embargo, nosotros no estaremos allí«. El semáforo pensó un poco, y se dio cuenta de que el paso de cebra tenía razón.

Así que decidieron adoptar otra estrategia: «A partir de hoy, cada día, cogeremos a un niño cada uno, y le explicaremos los peligros de cruzar la calle sin mirar o de cruzar jugando, con vídeos en los que vean que pueden tener un accidente muy peligroso.»

Además, cuando vieron que el método funcionaba, que los niños eran los que tenían que ser prudentes al cruzar para evitar accidentes, se lo contaron a otros semáforos y Sigue leyendo