Había un vez una mamá elefante que vivía en la sabana, rodeada de grandes árboles, jirafas, rinocerontes y un sin fin de lagos cuyas aguas eran de un azul cielo.
Un día la mamá elefante tuvo un elefantito, al que llamó Pumba.
Era un elefantito adorable, sin embargo Pumba tenía mucho miedo a dormirse ya que pensaba que si se dormía, vendrían los leones a comérselo.
La mamá elefante que tenía mucha paciencia tuvo una idea para ayudar a su pequeño hijo a que durmiera plácidamente.
Mamá elefante preparó una hamaca entre dos palmeras para que Pumba pudiera descansar. Sin embargo, no había forma, Pumba no cerraba los ojos por nada del mundo…
Así, mamá elefante tuvo otra idea, le cantaría una canción para dormirse que aprendió de su abuela.
Mamá elefante empezó a cantar:
– Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que no se caía fueron a llamar a otro elefante, dos elefantes se balanceaban… Sigue leyendo