En una playa muy lejana, existía una tortuga gigante, de las que viven más de 200 años.
La protagonista de nuestro cuento se llamaba María, la gran tortuga María.
María tenía 7 años, pero era ya casi tan grande como una tortuga adulta, esto era porque se alimentaba muy bien de las algas que tenía el mar.
Además, a María le gustaba mucho comer, y si había algo sagrado para ella, era la comida.
Un día, un amigo de María, el cangrejo Croqui (¿conoces al cangrejo morenito Croqui?) se acercó donde estaba comiendo María, y empezó a comer junto a ella las algas que flotaban en la orilla del mar.
De repente, María le dijo con voz grave a Croqui: «No comas donde estoy comiendo yo, que me molestas.»
Croqui, el cangrejo morenito, se sintió muy mal y se fue llorando a otra parte..
La madre de María, que lo había observado todo, fue andando donde estaba María y le dijo: «María, te has comportado muy mal con Croqui, él sólo quería estar a tu lado. Si no eres amable con la gente que te rodea te quedarás sola.» Sigue leyendo →