Había una vez un león muy especial, llamado Simba, que vivía en la sabana africana. Simba solía jugar en las praderas, corriendo y saltando junto a sus amigos los leopardos y otros leones de la zona.
Simba tenía una habilidad muy especial, y era que cada vez que rugía generaba una cantidad de viento tan grande, que parecía que soplaba un huracán.
En la sabana donde Simba vivía, había muchos tipos de animales: jirafas, elefantes, hienas,… y a pesar de que no era un sitio muy verde, había muchas especies de árboles y plantas.
Un día, mientras Simba jugaba con sus amigos, vieron como unas máquinas enormes destruían parte de alguna pradera para escavar en la tierra. «Los hombres están construyendo pozos de petróleo…», dijo uno de los leones más sabios del lugar.
Poco a poco, los hombres fueron construyendo más pozos de petróleo, y destruyendo la naturaleza de la zona.
Simba vio como, cada vez tenía menos amigos con los que jugar, y menos praderas por las que correr, y supo que los hombres eran los que estaban provocando aquello.
Por lo que decidió preguntar al León más sabio de la zona para que le diera una solución.
El sabio le dijo: «La única solución es que los hombres dejen de consumir petróleo y usen las energías renovables, como el viento…» Sigue leyendo →